Sofía de Suecia llega a las cuatro décadas en la espera de su cuarto hijo con el príncipe Carlos Felipe y aquí recordamos cómo llegó a convertirse en una de las royals más querida de la Casa Real sueca.
Quien no conoce el pasado de Sofía Hellqvist, quizás le cueste creer que alguna vez posó con una boa en el cuello o que fue una ex chica reality. Y lo cierto es que con los años se convirtió en una princesa de cuentos y de manual. Vestidos largos, tiaras, agenda pública y tres adorables hijos con su esposo, el príncipe Carlos Felipe, son el reflejo de una royal perfecta. Y a sus 40 años, recién cumplidos este 6 de diciembre, puede presumir de la historia de una plebeya que quizás nunca imaginó se convertiría en princesa.
Hoy espera su cuarto hijo, pero antes de casarse con el el único hijo varón de Carlos XVI Gustavo y la reina Silvia, Sofía era una modelo que posó en topless.
Ver esta publicación en Instagram
Cuenta la historia de esta pareja de cuentos, que Sofía y Carlos Felipe se conocieron en una fiesta. Y se unió a la familia real sueca en 2015, y el recibimientos, en un comienzo, no fue del todo positiva. Sin embargo, con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los miembros royal más queridos del país escandinavo. Además, muy elogiada por sus labores benéficas y por su trabajo en hospitales durante la pandemia.
Sofia Hellqvist nació el 6 de diciembre de 1984 al norte de Estocolmo, siendo la hermana de al medio de tres. Cuando terminó el colegio, cursó un programa de arte en el Centro Educativo de Vansbro y trabajó como modelo para ganar dinero mientras estudiaba. Sus ojos azules y pelo castaño siempre llamaron la atención y participó de su primera sesión de fotos a los 20 años. Fueron unas fotos en topless, sujetando una serpiente, publicadas por Slitz, una revista masculina sueca que hoy no existe.
Las fotografías la llevaron a convertirse en Miss Slitz 2004 por elección de los lectores. La joven siguió ejerciendo de modelo, con sesiones de este estilo. Poco después participó en el reality sueco Paradise Hotel, una mezcla entre La isla de las tentaciones y Supervivientes. Sofía llegó a la final, instancia donde fue grabada besando a la legendaria estrella del porno estadounidense Jenna Jameson.
Luego de su paso por la televisión, Sofía dejó el mundo del espectáculo y partió hacia Nueva York en 2005. Ahí estudió contabilidad y desarrollo empresarial en el New York Institute of English and Business. Y en su tiempo libre, estudió yoga, llegando a ser una instructora cualificada.
De regreso en Suecia, siguió sus estudios en la Universidad de Estocolmo y en julio de 2010, el palacio anunciaba su relación con el príncipe Carlos Felipe . Si bien no se sabe exactamente cómo se conocieron, se dice que la actual pareja se cruzó en un club nocturno de la capital.
Tras el anuncio de su noviazgo, Sofia se enfrentó a una reacción pública negativa, precisamente por su pasado como modelo. “Recibí una enorme tormenta de odio de gente que tenía opiniones sobre mí como persona, sobre mi relación. Me sorprendió y me afectó. No entendía que la gente tuviera tanta necesidad de expresar lo mal que se sentían por mi culpa. Fue duro, pero no me arrepiento de nada. Todas estas experiencias me han convertido en la persona que soy”, declaró en una entrevista con la televisión pública sueca.
El compromiso de Sofía con el catalogado real “príncipe azul” se anunció el 27 de junio de 2014 y la pareja se casó en la Capilla Real el 13 de junio de 2015. A partir de entonces, Sofía se convirtió en un valioso miembro de la familia real y muy querida. Tras su boda real, crearon la Fundación Príncipe Carlos Felipe y la Princesa Sofía, a la que ella dedica gran parte de su tiempo. Esta se centra en la seguridad de los jóvenes en Internet y con una mayor comprensión y respeto hacia las personas con dislexia.
En 2016 la pareja dio la bienvenida a su primer hijo, el príncipe Alejandro, de seis años. Un año después llegaba el príncipe Gabriel, de cinco, y luego, su hijo menor, el príncipe Julián.
Ver esta publicación en Instagram
Ahora bien, en 2019, el rey Carlos XVI Gustavo decidió que los hijos de la princesa Sofía, así como los de la hermana del príncipe Carlos Felipe, Magdalena, no serían considerados altezas reales. Y si bien siguen siendo príncipes y princesas, no reciben fondos de los contribuyentes. Una decisión que del Rey, que más allá de lo económico, que también se consideró, les permite tener vidas lo más normales posibles. Esto, porque pueden estudiar y dedicarse a sus carreras fuera de la Casa Real. Algo que tanto Sofía y Carlos Felipe se tomaron como mayor libertad para sus hijos.
Alguna vez se les preguntó si considerarían retirarse de la vida real, como lo hicieron el príncipe Harry y Meghan, sin embargo, ellos respondieron haber encontrado el balance. “No, la verdad es que no. Hemos encontrado un equilibrio fantástico y consideramos positivo haber superado estos años tormentosos. Es una gran ventaja tener la oportunidad de estar un poco en los dos mundos”, comentaron.
Ver esta publicación en Instagram
Por su parte, durante la pandemia, la princesa Sofía realizó un curso médico en la Escuela Universitaria Sophiahemmet de Estocolmo. Lo que le permitió ayudar con las tareas sanitarias, lo que incrementó aún más su popularidad en el país.
El pasado mes de septiembre, se anunció que Sofía y Carlos Felipe esperaban su cuarto hijo y que esperaban el nacimiento para febrero de 2025. Además, recientemente Sofía ha protagonizado la portada de revista Vogue Escandinavia, precisamente debido a sus cuatro décadas.
Ver esta publicación en Instagram