De acuerdo a expertos de la Universidad de Harvard, salir a caminar a buen ritmo después de cenar te ayuda a controlar el peso.
Sabemos que caminar es un ejercicio muy beneficioso, además de asequible. Y si quieres mantener tu peso o bajar algunos kilos de más, la hora del día a la que lo haces es clave. Y es que, dicen los expertos de Harvard, que caminar justo después de cenar te hará quemar el doble de calorías que en otro momento del día.
Caminar a una velocidad rápida durante 30 minutos inmediatamente después de comer, implica una mayor pérdida de peso a diferencia de hacerlo antes de la cena, mucho después de esta o en cualquier otro momento del día.
Según el departamento de Salud de la Universidad de Harvard , salir a caminar de forma habitual y a buen ritmo después de cenar, tiene varios beneficios. Y no solo porque ayuda a quemar calorías, también mejora la digestión, reduce la grasa abdominal y ayuda a conciliar el sueño.
Mejora la digestión: al caminar justo después de comer, se utilizan los nutrientes consumidos de manera más eficiente. Además, facilitas el proceso de la digestión, previniendo problemas estomacales como la indigestión y la acidez.
Acelera el metabolismo: ayuda a estimular el metabolismo, lo que a su vez ayuda a quemar calorías cuando estás en reposo.
Dormirás mejor: salir a dar un paseo después de cenar ayuda a reducir los niveles de estrés y mejora la circulación sanguínea, dos factores claves a la hora de conciliar el sueño. Además, si caminas rápido, llegarás más cansado.
Reduce los niveles de azúcar en sangre: caminar a un ritmo intenso después de la comer regula el nivel de glucosa en la sangre. Y unos niveles de glucosa estables te hacen sentirte mucho mejor.
Mejora la circulación de la sangre: sólo es necesario caminar durante 15 minutos después de comer para mejorar la circulación sanguínea.
Ayuda a adelgazar: de acuerdo a los expertos, en promedio, una persona quema entre 30 y 40 calorías por cada 1.000 pasos. Es decir, si caminas a buen ritmo 6.000 pasos después de cenar quemarás más de 240 calorías. Esto, claro, en función de tu peso.
Mejora tu estado de ánimo: pasear te ayuda a sentirte mejor sin importar la hora del día. Y el hecho de andar tan sólo 10 minutos ayuda a liberar endorfinas, contrarrestando el exceso de adrenalina y cortisol, reduciendo el estrés, ideal para terminar el día relajado.