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Aunque este fin de semana brilló como una de las grandes figuras del equipo chileno de Copa Davis, ayudando junto a Tomás Barrios a asegurar el triunfo en el dobles contra Eslovaquia, Nicolás Jarry no ocultó su realidad.
El tenista sigue luchando con los efectos de una neuritis vestibular que ha afectado su oído. Esta condición le ha complicado los últimos meses en el circuito ATP, llevándolo a algunas derrotas difíciles de digerir.
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El virus, ha mermado su rendimiento en la cancha. Y aunque celebrar una victoria clave con el equipo chileno es un gran respiro, Jarry no disimula la incertidumbre que le genera enfrentar los próximos desafíos si su recuperación no avanza como espera.
“Muy contento de haberme sentido bien para jugar hoy y representar a nuestro país. Vine a apoyar a nuestro gran equipo y me voy feliz por haber podido ayudar en esta importante victoria”, compartió en sus redes sociales.
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Sin embargo, más allá de la euforia del momento, el tenista chileno admitió que la recuperación sigue llena de interrogantes. “El tenis es un deporte muy duro mentalmente y a este nivel hay que estar al ciento por ciento”.
En conversación con latercera.com, explicó lo frustrante que ha sido lidiar con esta situación, especialmente porque le habían asegurado que estaría bien para el US Open, pero su recuperación se ha extendido mucho más de lo esperado.
“Fue un golpe emocional muy duro, después de todo el esfuerzo que le he estado poniendo estos tres meses. Es un proceso de aceptación difícil“, confesó Jarry. Sin embargo, agradeció el apoyo de su equipo y el cuerpo técnico.
A pesar de todo, logró regresar con fuerza y darlo todo en la cancha para asegurar el triunfo de Chile: “Logré salir a tener un buen estado para salir adelante. Para dejarlo todo y salió de la mejor forma porque terminamos arriba”.
