Casi 2 millones de personas han visto en Chile la película Intensamente 2, la película que nos muestra el difícil momento del paso de la niñez a la adultez, y que a los adultos nos ha hecho reflexionar sobre la complejidad de manejar nuestras emociones.
Carolina Yañez, Psicóloga Organizacional, Master en Psicología Positiva y Coach de Fortalezas, nos explica: “La película Intensamente ha sido una gran ventana, para que nuestros niños y nosotros mismos, seamos capaces de ponerle nombre y advertir en primera persona, los cambios fisiológicos, motores y mentales, que nos ocurren cuando experimentamos una emoción”.
Recordemos que en el film se presentan las emociones primarias: Alegría, Tristeza, Disgusto, Miedo y Furia, a las que se unen –fruto de la llegada de adolescencia– Vergüenza, Envidia, Aburrimiento y Ansiedad, siendo esta última la que toma protagonismo en la historia.
En Chile 1 de cada 4 personas sufre de síntomas relacionados con ansiedad, cifra entregada por el “Termómetro de Salud Mental en Chile Achs-UC”, elaborado por la Achs y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica. ¿Entonces vale la pena saber de qué manera encontrar el camino hacia una vida plena?
Carolina Yañez, plantea que la llave del bienestar está en: “Reconocer nuestras emociones y poder gestionarlas (resolverlas), lo que nos abre las puertas del “autoconocimiento”, la oportunidad de saber de qué estamos hechos, conocer cuáles son nuestros límites y cuáles son las barreras que nos animaremos a sortear. Reconocer y gestionar nuestras emociones, es vital para vivir una vida plena y en bienestar, a cualquier edad y cumpliendo cualquier tipo de rol”.
¿Los adultos aún podemos aprender a gestionarlas?
La buena noticia es que siempre podemos aprender. Sí, incluso de adultos.
¿Hay emociones malas?
Es muy importante, más bien es elemental, comprender que TODAS, absolutamente todas las emociones, nos enseñan algo; y no hay emociones buenas ni malas. Es por eso que con más ahínco señalo la importancia de reconocerlas, experimentarlas y gestionarlas.
Qué beneficios tendremos si manejamos bien nuestras emociones?