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Más de un año ha pasado desde que el Reino Unido despedía a quien fue su soberana por más de siete décadas. Y 16 meses después, el secretario privado de Isabel II, Sir Edward Young, ha revelado información sobre sus últimos momentos, entre ellos, el cómo falleció.
La información la dio a conocer The Daily Mail, y de acuerdo a Young la monarca murió “muy tranquila. Mientras dormía. Se escapó. En la vejez. No habría sido consciente de nada. Sin dolor”. Estas memorias han sido guardadas en los archivos reales y serán parte de un nuevo libro denominado Carlos III: Nuevo Rey, Nueva Corte. La historia interior, del escritor experto en la realeza, Robert Hardman.
El libro contará que a Sir Edward se le presentó una caja roja con dos cartas de Su Majestad. Estas cartas estaban dirigidas al rey Carlos III y a Sir Edward. Además relata que Carlos y Camilla pasaron una hora con la reina antes de que falleciera. Y que la noticia de la muerte de Isabel fue compartida con su primogénito cuando regresaba a Balmoral después de recoger hongos.
Y es que el estado de salud de la Reina llevó a Carlos, en un viaje en helicóptero a Balmoral, a repasar las notas referidas al denominado “Puente de Londres”, la palabra clave para la operación que conllevaba la muerte de la reina. Además, les pudo avisar tanto a William como a Harry, porque se creía que a su abuela solo le quedaban algunos días de vida.
Por otro lado, la biografía revela que la princesa Ana y la asesora más cerca a Isabel II, Angela Kelly, se alternaban para estar junto a ella, mientras el reverendo Kenneth MacKenzie le leía la Biblia.
En un documental sobre el primer año de Carlos como Rey, la princesa Ana habló sobre la muerte de su madre asegurando que fue casualidad que ella estuviese en Balmoral al momento de su muerte. “Había estado dos días en la costa oeste, me quedaba a pasar la noche y me dirigía hacia el sur”, contó Ana. “Siempre disfrutamos de estar en Balmoral. Pasamos mucho tiempo ahí durante nuestra juventud y probablemente ahí hicimos una vida más independiente que en cualquier otro lugar”, contaba la royal.
Respecto a la Reina confesó que “hubo un momento en el que sintió que sería más difícil si muriera en Balmoral. Creo que intentamos convencerla de que no debería ser parte de la toma de decisiones”, contó Ana. “Así que espero que sintiera que estaba bien al final de todo y creo que así fue”.
