Desde que fue despojado de sus títulos reales y militares el año pasado, el príncipe Andrés se ha mantenido al margen. Pero ahora, su hermano, el rey Carlos III lo acogió de nuevo como “parte de la familia”.
Según un nuevo informe, Carlos III invitó a su hermano menor a reunirse con los miembros más destacados de la familia real en Escocia, donde el príncipe William fue fotografiado llevando a Andrés a un servicio religioso el domingo.
“Andrés no volverá a tener el mismo papel ceremonial dentro de la familia, ya no es y nunca será un miembro activo de la realeza. Eso está claro”, dijo una fuente cercana al rey al Daily Beast el lunes.
“Pero forma parte de la familia. Es hermano del rey. No ha sido declarado culpable de ningún delito. Y creo que es justo decir que el rey está dejando claro que no dará la espalda a su hermano”, señaló.
La aparente muestra de apoyo supone un cambio drástico en su suerte. Ya que fue expulsado de la familia real desde que la reina Isabel II lo despojó de sus títulos, y perdió su salario anual de 300.000 dólares.
“El príncipe William no está teniendo su mejor verano. Desde la Casa Real están metiendo la pata. Están cometiendo errores que creíamos bastante superados, ya que los últimos años Buckingham había mostrado un dominio de los medios muy bueno. Esto nos demuestra que el equipo de Carlos III, que es bastante malo a nivel de comunicación, ha tomado ya las riendas. Veremos qué nos depara el futuro”. Así resume Ana Polo a Vanitatis, experta en la familia real británica y autora del libro ‘La increíble vida de Isabel II’, lo sucedido.
El primer error, según los experto, fue el no asistir a la final del Mundial Femenino de Fútbol en Australia y Nueva Zelanda, donde Inglaterra y España disputaron la copa. Si bien las Leonas no ganaron el título, la presencia de la reina Letizia de España y su hija, la infanta Sofía, hicieron la diferencia.
De acuerdo a expertos en realeza, William no fue a la final en Australia porque Carlos III aún no ha ido a ese país en calidad de rey. “Son esas cosas de protocolo que en el siglo XXI no se entienden”, explica Ana Polo. Además, la princesa Ana visitó Nueva Zelanda a principios de año, donde su hermano tampoco ha ido como monarca, por lo que todo parece una simple excusa.
Y ahora, la guinda de la torta se la ha gracias al príncipe Andrés. Y es que nadie entiende este movimiento del Palacio de Buckingham donde Andrés vuelve a sentarse junto a los príncipes de Gales. “William fue el principal responsable de que a su tío le retiraran los títulos. Fue una decisión que sorprendió bastante. Es el castigo máximo que se le puede hacer un royal. Y fue el príncipe de Gales el que más luchó para que eso pasara, para que se le apartase. En mi opinión, esta imagen se debe a una estrategia de Buckingham. Están desesperados para que se normalice y cada vez que aparezca Andrés no se hable de los presuntos abusos sexuales a una menor”, explica Polo al mismo medio.
“Andrés ha sido acusado de una cosa gravísima. Se sabe que la propia reina Isabel antes de morir, aunque fue ella quien lo apartó, intentó que fuera un miembro más de la familia real”, explica la experta. Y agrega, “La intención de la Casa Real es que la gente se olvide del tema del duque de York. O al menos que se normalice su presencia, porque aunque no tiene actos públicos ya, sí asiste a los familiares. Y ahora que va a cumplirse un año de la muerte de Isabel II y se celebrarán varios eventos, habrá que invitarlo sí o sí, porque no deja de ser su hijo, además su hijo favorito”.
Andrés fue asociado durante mucho tiempo con Epstein, condenado por una red de tráfico de menores en el mundo de élite, quien murió por suicidio en la cárcel en 2019.
Lo que dejó en evidencia a Andrés, fue la desastrosa entrevista en 2019 con la BBC. En ella, el príncipe negó conocer a Virginia Giuffre, víctima de tráfico sexual que lo acusó de violación, e insinuó que una foto de ellos juntos era falsa.
Tras mucha polémica, el hijo de la Reina Isabel II evitó ir a juicio pagando a Giuffre, de 40 años, un acuerdo multimillonario. Sin embargo, desde entonces Andrés continúa siendo vinculado al caso.
El historiador real Andrew Lownie señaló que era “especialmente interesante” que William jugara un papel en el regreso real de su tío porque la relación entre ellos “nunca ha sido buena”.
“La familia ha estado utilizando mucho a los príncipes de Gales para salir de problemas últimamente. Y una vez más, están haciendo el trabajo pesado aquí, arreglando problemas que no son de su creación”, dijo Lownie al Daily Beast.
“Está claro que se trataba de un acontecimiento muy importante. Y que William tuviera que dejar de lado sus objeciones para aceptar estar en un auto con él cuando sabían que iba a ser filmado es un hecho extraordinario”.
“Hasta ahora, la familia había intentado distanciarse de Andrés. Sin embargo, el evento del domingo sugiere que ha habido un cambio de estrategia“, concluyó el experto en realeza.