Para rendir al nivel de atletas como Leones Messi o Cristiano Ronaldo, la rutina es clave. Y en el caso de estos astros del fútbol, el patrón de sueño marca la diferencia.
No se trata de acostarse temprano o cuántas horas duermes en la noche. Siempre se ha dicho que interrumpir el día con una siesta restauradora de no más de 30 minutos después de almuerzo. Y en el caso del portugués Cristiano Ronaldo, va más allá. Si a lo anterior se le denomina patrón de sueño bifásico, en el caso del jugador del Manchester United es polifásico, ya que incluye hasta cinco siestas al día.
Estos descansos de sueño liviano permiten renovar la energía física y mental, y son altamente recomendables para mejorar el rendimiento cognitivo, el foco atencional y la productividad, tal como explica la Dra. Sara Mednick en su libro Take a Nap, Change Your Life (2006).
Además, el sueño participa activamente en el proceso de aprendizaje, tanto en la previa a la acción como en la etapa posterior, protegiendo y reafirmando la información adquirida.
Sin embargo, tal como afirma Matthew Walker en su libro Por qué dormimos: La nueva ciencia del sueño (2020), en la actualidad la siesta es culturalmente considerada como algo prescindible. En vez de tomar un breve descanso para recuperar energía y lograr un mejor rendimiento durante el día, las personas optan tienen un patrón de sueño monofásico. De ahí que muchas personas tengan un estado de falta de sueño. Y hemos olvidado el origen del sueño bifásico, el cual es biológico, ya que es somnolencia se experimentamos alrededor del mediodía es parte de nuestro código genético.
En el caso de los deportistas de elite, el sueño ayuda a automatizar las rutinas de movimiento, convirtiéndolas en algo natural y que no demanda un esfuerzo mental. Los aumentos de velocidad y precisión del desempeño de un atleta, están directamente relacionados con la etapa dos del sueño no-REM, la cual aparece pocos minutos después que nos quedamos dormidos.
De esta forma, los atletas de alto rendimiento nos enseñan que si queremos potenciar nuestro rendimiento y la práctica deliberada, debe haber un descanso adecuado.
La siesta es un fenómeno fisiológico común en los seres humanos y debería ser normalizado como tal. Y así como la hidratación y el movimiento, cuando se trata de rendimiento, el sueño es un factor clave.