La última gran estrella de Hollywood ha revolucionado el Festival de Cine de Cannes. Más de 20 años han pasado desde que el actor en compañía de su entonces esposa, Nicole Kidman, presentaría en la costa francesa Un Horizonte Lejano, dirigido por Ron Howard. Desde entonces que no pisaba la célebre alfombra roja desplegada en La Croisette. Esta vez lo hizo con un retorno a sus raíces. La nueva versión de Top Gun, presentada al igual que su anterior visita, fuera de competencia, pero que causó el revuelo del filme más importante del festival. Y es que, lejos de todo lo que podamos pensar de él, Tom Cruise es Tom Cruise.
Vestido rigurosamente de negro, la estrella de Hollywood ha ofrecido una clase magistral a los cerca de mil periodistas congregados en la sala Debussy, donde ha recibido una calurosa ovación y se le ha rendido tributo por la filmografía acumulada en su exitosa carrera. El delegado general del festival, Thierry Frémaux, ha sido el primero en subir al escenario para presentar a Cruise como el actor con mejor promedio de películas buenas a lo largo de su carrera, “algo nada fácil de lograr”, y “uno de los pocos comprometidos en exclusiva con el cine”, en sintonía con la decisión del festival de no admitir producciones que no pasen por salas, una declaración que Cruise ha hecho suya cuando le consultaron si se vio presionado por estrenar en alguna plataforma Top Gun: Maverick durante la pandemia.
“Para mí es un verdadero honor y privilegio estar aquí, en una sala de cine después de estos dos años que hemos pasado. El cine es mi pasión y yo hago películas para que se vean en la gran pantalla, nunca trabajaré para las plataformas”, ha dicho ante una audiencia entregada que lo ovacionó luego de un video de 15 minutos que recopilaba sus actuaciones más memorables como Rain Man, Código de Honor, El Color del Dinero, Risky Business, Cocktail, Nacido el 4 de julio, Magnolia, Entrevista con el vampiro, la saga Misión Imposible o Jerry Maguire. Como curiosidad, en ninguna de las imágenes aparecía su ex esposa Nicole Kidman, con la que trabajó en Días de Trueno, Eyes Wide Shut y Un Horizonte Lejano.
El poder de atracción que genera Cruise ha quedado patente a lo largo de 45 minutos de conversación con el periodista Didier Allouoch en los que repasó su dilatada trayectoria que comenzó hace más de cuatro décadas, cuando a los 19 años decidió ir a Los Ángeles a probar suerte en una industria que le sedujo desde que tenía cuatro. “De niño quería ser actor. Crecí viendo películas de Chaplin, Buster Keaton y Harold Lloyd. Tenía la necesidad de vivir aventuras y escribía mis propios personajes” ha dicho esta gran súper estrella que de sorpresa, recibió la Palma de Oro del Festival por su trayectoria.
Sobre su amor por el riesgo, que le ha llevado a protagonizar las escenas de acción más peligrosas de su personaje Ethan Hunt en Misión Imposible -la octava entrega está prevista para 2024-, así como a aprender a pilotear para Top Gun, cantar en Rock of Ages o jugar al billar con su admirado Paul Newman en El Color del Dinero, Cruise apunta que sí que siente miedo, pero que se aferra a su lema de que todo es posible. “Nadie le preguntaba a Gene Kelly por qué bailaba y cantaba en las películas. Y a mí me gusta hacer las cosas por mí mismo, sorprender continuamente a los espectadores porque hago las películas para ellos. Creo que siempre es mejor intentar hacerlo, aunque fracases, que no llevarlo a cabo”.