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Fueron los primeros días de marzo cuando Chanel, al igual que muchas otras marcas de lujo, anunciaron la suspensión de sus actividades en el mercado ruso tras la invasión a Ucrania. Ahora, las influencers rusas han decidido protestar de una forma muy particular.
«Vamos a cerrar nuestras tiendas y ya hemos suspendido nuestro comercio electrónico», anunció la firma parisina a través de un comunicado. «La seguridad de nuestros empleados es nuestra prioridad y seguimos estrechamente vinculados a nuestros equipos locales a los que seguiremos apoyando».
Sin embargo, no solo el cese de operaciones en territorio ruso ha sido lo que ha molestado a las influencers, sino también la inesperada restricción de ventas a ciudadanos rusos que busca aislar al país.
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Acusando a las distintas marcas de promover la “rusofobia”, personalidades como Victoria Bonya, Marina Ermoshkina, o Katya Guseva, han difundido videos destruyendo carteras Chanel a modo de “defender su patria”.
«Si la maison Chanel no respeta a sus clientes, ¿por qué tenemos que respetar a la maison Chanel?», señala Bonya. Mientras que Ermoshkina asegura que siempre han sido ellas la cara de la marca, pero que sin embargo «ni un solo bolso, ni una sola cosa vale mi amor por mi patria, no vale mi respeto por mí misma».
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A ellas se han sumado varios con el #byebyeCHANEL, creando controversia, e incluso recibiendo comentarios de desaprobación de figuras como el influencer Bryanboy quien comentó: «Un acto simbólico barato y un patético intento de llamar la atención. ¿Tienes algún respeto por las vidas humanas que son asesinadas por tu gobierno?».
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