Encontrar el perfume perfecto no es fácil. Así que sabemos que cuando llega ese momento, es muy importante aferrarse, ya que es parte fundamental de nuestra carta de presentación. Y muchas veces se transforma en el complemento ideal y en algo característico de quienes somos.

Pero, lamentablemente muchas veces, e incluso con marcas de lujo, la fragancia no se queda en nuestra piel el tiempo que nos gustaría. Ya sea porque aplicamos la fragancia en el lugar equivocado o un montón de otras razones. A continuación, te compartimos cinco datos para que el olor de tu perfume dure mucho más tiempo.

Busca una fragancia con mayor intensidad

Aunque hay algunos olores que nos fascinan, si lo que tu buscas es un perfume cuya fragancia se mantenga en tu piel por un largo periodo de tiempo, debes priorizar la concentración. O sea, percatarte de cuánta fragancia hay realmente en la botella y priorizar el mayor porcentaje.

Actualmente hay distintos niveles: el perfume o extracto real (15-30%), el agua de perfume (10-15%), el agua de baño (5-10%), colonia (2-4%) y el eau fraîche, o más conocido como spray o splash corporal (1-3%). Entonces, mientras mayor sea la concentración, más durará la fragancia. Además, debes almacenarlo en un lugar fresco y que no lo exponga a la luz solar.

Prepara tu piel

El perfume no huele igual en todos, y eso es algo que lo sabemos. Pero algo que quizás no sabías es que depende del tipo de piel que tengas. Por ejemplo: En pieles grasas los perfumes huelen de manera más intensa que en pieles secas.

Sin embargo, si eres parte de la segunda categoría esto no debería ser un obstáculo, pues hay un simple dato que te puede ayudar. Basta con aplicar crema corporal o vaselina en la zona antes de pulverizar y tu piel ya habrá creado un mejor ambiente para que la fragancia se mantenga por más tiempo.

Aunque también es importante considerar de que la loción no tenga un olor muy fuerte que pueda mezclarse con el perfume y termine distorsionando el aroma.

Aplica de forma correcta

Muchos cometemos el error de pensar que mientras más cerca apliquemos el perfume, mayor intensidad y duración. Sin embargo, es todo lo contrario, los frascos vienen con atomizador por un motivo y es que no debe ser rociado directamente en la piel, sino a una distancia de unos 10 a 20 cm, de modo que se cree una niebla fina.

Una niebla en la que además es recomendable quedarse algunos segundos, para permitir que nuestro cuerpo reciba estas mini partículas en vez de que pasen directamente al suelo o alfombra del baño, y sean desperdiciadas. Además, olvida eso de frotar tu piel luego del perfume, eso destruye la fragancia por completo.

Elige bien los puntos donde rociar el perfume

Para una mayor duración, es recomendable aplicar la fragancia en las partes más cálidas del cuerpo, o sea, aquellas que están cerca del pulso. Ya que si rocías en las zonas más frías, probablemente el olor se desprenderá de manera más rápida.

Como dato extra, no olvides dos lugares muy importantes que te asegurarán una duración prolongada: la parte posterior de las rodillas y el lóbulo de la oreja.

Aplica en el momento adecuado

Por último y sin duda uno de los más importantes a tener en cuenta, es el momento en que nos aplicamos el perfume. La mayoría lo hacemos justo antes de salir de casa, pero en realidad la instancia más adecuada es hacerlo después de la ducha.

Esto se debe a que en ese momento la piel se encuentra limpia y con los poros dilatados, permitiendo que la piel absorba mucho mejor las fragancias. Así que una vez que seques tu cuerpo, esperas algunos segundos y aplicas el perfume ahí mismo en el baño.