Por Ada Albornoz
La yerba mate esconde secretos de los guaraníes, quienes la utilizaban como objeto de culto y moneda de trueque. Sin embargo, más allá de los simbolismos, se ha comprobado que el mate es una bebida perfecta para nuestro organismo y que favorece el bienestar del ser humano. De hecho, tiene vitaminas A, B, C y E, hierro, potasio y magnesio.
Al prepararlo, se recomienda que su temperatura no sobrepase los 60 °C, ya que se puede quemar y generar un sabor amargo, además de disminuir sus propiedades nutritivas, como señala la nutricionista Katherine Figueroa.
Por su parte, el Instituto Nacional de Yerba Mate –organismo argentino creado en el año 2002– asegura que la yerba es energizante, funciona como estimulante y hace que el metabolismo use los hidratos de carbono de una forma más eficiente, lo que se traduce en más fuerza durante un entrenamiento.
Otras cualidades que se le destacan es que mejora la concentración, por su gran porcentaje de cafeína, y tiene un efecto diurético que promueve la eliminación de toxinas. También se dice que favorece el tránsito intestinal al optimizar la absorción de nutrientes y su gran poder antioxidante estimula las defensas del organismo.
Katherine Figueroa agrega que “el mate es un aliado en la prevención de ciertas enfermedades como la obesidad, enfermedades cardiovasculares, colesterol y triglicéridos altos. Un estudio realizado por la Universidad Federal de Santa Catarina en Brasil –y publicado en el medio especializado Journal of the American College of Nutrition– sostiene que bebiendo regularmente la infusión de yerba mate se puede reducir el riesgo y, en algunos casos, hasta detener el padecimiento de diabetes mellitus tipo II”.
LA DELICIA DE UN MATE FRÍO
Las limonadas y jugos naturales son un clásico, pero el mate también es una gran opción. Pese a que generalmente se toma caliente, esto no es impedimento para experimentar la versión fría.
Si bien es común que a la yerba se le agreguen saborizantes naturales, como el cedrón, pomelo, limón y menta, esta receta realizada por la coctelera Nina Giaconi combina yerba mate con hielo, jugo de naranja (ojalá natural) y una naranja.
Lo primero es preparar la infusión de mate (recuerda no “quemarlo”), para luego dejarla enfriar. Después hay que colocar hielo en un vaso, una medida de infusión de mate y una de jugo de naranja. Para terminar, se agregan unas rodajas de naranja y listo, ¡a disfrutar!