Por Ada Albornoz G.
Lady Gaga fue la encargada de interpretar el himno nacional de Estados Unidos este miércoles en la toma de posesión del 46º presidente del país. Vestida con un espectacular traje de falda quilométrica, la artista entonó el himno nacional en una ceremonia histórica y marcada por la polémica.
Fiel a su identidad, la cantante llegó con el look más excéntrico del acto, pero también cargado de mensajes políticos. Entre ellos, el más destacado fue el broche dorado que lucía en su pecho, sobre su corazón. Una paloma de la paz -similar al sinsajo de Los Juegos del Hambre- con el que la celebridad se une al llamado de Kamala Harris, quien a través del morado pedía poner fin a la fractura política del país.
El vestido que llevaba la intérprete es obra de Schiaparelli Couture y se ha hecho especialmente para la ceremonia. Con un cuerpo negro de manga larga -especial para el invierno- donde resalta el pájaro dorado del pecho. Abajo una espectacular falda roja de casi dos metros de largo que sin duda alguna pasará a la historia.
En cuanto al peinado, Gaga optó un elaborado recogido con cintas negras que emulaban una gran diadema trenzada. Pese a ello, más allá del elaborado look, la intérprete emocionó con su voz a los espectadores y redes sociales.