Este 18 de abril, la modelo y exitosa youtuber Inna Moll fue la invitada de Jordi Castell en “El Aperitivo”, el programa que, de lunes a sábado a las 19 horas, se transmite en el IG Live de @Revista_Velvet.
“Yo nunca estudié; pasé del colegio a viajar. Las experiencias te hacen lo que eres. Y, al final, cuando uno se cae, hay que tratar de tomar eso como una enseñanza y no como una caída. A los 19 años (cuando se fue a Estados Unidos para avanzar en su carrera como modelo) me pasaron cosas feas. Y cuando volví (a Chile) traté de ver en perspectiva lo que pasó y me enfoqué en vivir, en no preocuparme por cosas pequeñas, a fluir, por así decirlo. Viví en México, en Estados Unidos y en Colombia. Y, en un momento, mi agencia empezó a hablar cosas de mí que no eran ciertas; crearon calumnias, dijeron que yo estaba en drogas. Yo creo que eso pasó fue por el hecho de que yo había llegado a esa agencia y no era la modelo que ellos esperaba. Y caí bajo, después me tuve que ir a México a trabajar y estaba triste, depresiva y no veía mucho la luz”, dijo.
Y agregó: “Si me preguntas si yo metería a mis hijas desde chica al modelaje, lo pensaría tres veces, a menos que cambiara ese mundo. Aunque algo ha cambiado. Antes, los estándares de belleza exigían super flaca en las pasarelas, y no daba lo mismo que uno tuviera una curva. Tenías que ser flaca, flaca, flaca, para no mostrar sensualidad, sino que mostrar la prenda. Pero, por suerte, todo eso ha ido cambiando gracias a las redes (sociales), porque todo está siendo más real. Es heavy el modelaje si no se hace de buena manera”.
Jordi le preguntó cómo asumía ser una líder en el marketing digital. “Yo, como modelo, siempre vi las producciones (de revistas y publicidad) y todo este mundo que no es real. Cuando uno ve a una mujer en una gigantografía, sabe que detrás hay un fotógrafo, una maquilladora, un iluminador. Y sentí que una parte de mí necesitaba decir que hay demasiada producción detrás de estas cosas. Y por eso, en mi canal de Youtube, el video más visto es donde hablo de eso. A veces subo fotos más naturales, con un moño desarreglado o sin maquillaje, porque creo que eso le da un poquito más de seguridad a la gente”.
Además, dijo que nunca hace un guión antes de hacer cada video y que cree que debería ser más organizada. “Mi pololo me enseñó a editar, a motivarme con esto, porque en verdad yo lo veía como un juego, y, hasta el día de hoy, quiero que siga siendo un juego, algo que disfrute. He tratado de no seguir con esa mentalidad que tenía antes que era subir, subir y subir contenidos. Yo (ahora) quiero dar un buen contenido y también quiero tratar de ser lo más yo posible. Porque cuando nos preocupamos sólo de subir y subir contenido, al final terminamos siendo lo que la gente quiere ver, como una marioneta”.