Suscríbete
El estilo y buen gusto de la princesa Diana siempre destacó. Y para su “gran día”, no dejó nada al azar. Ahora, 40 años después, se reveló cual era la segunda opción para su vestido de novia.
Anteriormente, se habían mostrado bocetos del vestido de novia extra de Diana. Elizabeth Emanuel, la diseñadora encargada, compartió una foto nunca antes vista del vestido, donde se ve a una mujer trabajando en la prenda.
Elizabeth, quien confeccionó el vestido de novia de la princesa junto a su ex marido David, declaró a la revista Hola! que el vestido de novia de repuesto se hizo “por si acaso se descubría el secreto del vestido real”.
Afortunadamente, nunca se llegó a utilizar. El vestido estaba confeccionado en “tafetán de seda de color marfil pálido con detalles festoneados bordados en el dobladillo y las mangas”.
“La gente siempre te pregunta cómo era”, añadió Elizabeth. “Era parecido en ciertos aspectos y ambos tenían la falda grande, pero todo lo demás era diferente”, señaló, comparando el vestido oficial y el “repuesto”.
El vestido, que nunca llegó a completarse, se creó por si el diseño se filtraba a la prensa antes del gran día, en julio de 1981. Los diseñadores incluso llegaron a crear “pistas falsas”.
Según reveló Matthew Storey, de la exposición Royal Style in the Making a People, pusieron las telas equivocadas en la basura para que la prensa las encontrara, y así confundirlos.
La princesa Diana ni siquiera llegó a probarse el segundo vestido, y su paradero actual es desconocido, incluso para los diseñadores. “No sé adónde fue a parar. ¡Simplemente desapareció”, dijo Elizabeth a Hola!
La princesa Diana pronunció sus votos matrimoniales en la Catedral de San Pablo con un vestido de tafetán de marfil y seda, que destaca por su cola de siete metros, la más larga jamás llevada por una novia de la realeza británica.
Diana también llevó un velo de tul hecho a medida que se cosió a mano con 10.000 microperlas para crear lo que Elizabeth llamó más tarde un “efecto de polvo de hadas” a Vogue U.K.
“Utilizamos las mismas lentejuelas en el propio vestido para que también brillara mientras Diana caminaba hacia el altar”, dijo la diseñadora. Diana completó el look nupcial con la tradicional tiara Spencer.
