Cuando Meghan Markle conoció al príncipe Harry, quizás no imaginó al poco de tiempo de casados abandonarían la corona británica. Si el verdadero cuento de hadas lo está viviendo ahora en Los Ángeles, cerca de su madre, y junto a sus dos personas favoritas Harry y Archie. Pero lo que sí sabemos es que las “princesas azules” existen y Meghan es una de ellas, aún cuando no tenga corona.

Este 4 de agosto la duquesa de Sussex cumple 39 años y vaya que ha tenidos unos últimos 365 días movidos. El año pasado la celebración fue a lo grande, pero este 2020 las cosas han cambiado para todo el mundo.

Si bien la actriz siempre ha tenido sus detractores, desde que llegó a la Familia Real, en los últimos tiempos las polémicas han ido en aumento. Luego de su cumpleaños el año pasado, la pareja se fue de vacaciones en agosto a Ibiza, España. Más tarde se irían de gira por Sudáfrica junto al pequeño Archie.

Un viaje lleno de declaraciones en las que se dejó ver un claro distanciamiento entre los hermanos Harry y William, y tras el cual comenzaron los cambios.

En octubre los duques de Sussex demandaban a ciertos medios británicos por acoso. Y el príncipe Harry comentaba lo preocupado que estaba al ver que le salían a su esposa, lo mismo que vivió con su madre. Por lo mismo, no extrañó a los miembros de la corona, que Meghan y Harry se fueran lejos de vacaciones y que pasaran Navidad en Canadá.

Y sería al regreso de Navidad, en enero, que anunciarían una de las misivas más importantes en la historia de la corona inglesa. El príncipe Harry y la duquesa de Sussex renuncian a su rol como miembros senior de la realeza. Pero no bastaría con eliminar los títulos y beneficios de sus vidas, el Reino Unido ya no era el lugar para criar a Archie y formar su familia.

Tras el anuncio oficial, los duques también confirmaron su traslado a Canadá y Meghan no dudó en tomar a Archie y sus maletas, para mudarse de inmediato. Harry los alcanzó luego de algunos días y reuniones familiares.

En marzo volvieron para algunos últimos eventos oficiales, y según la biografía: “Encontrando la libertad: Harry y Meghan y la formación de una familia real moderna”, al menos la reina Isabel II los espera con los brazos abiertos para cuando quieran volver, si es que alguna vez así lo deciden.

Sin embargo, en Canadá tampoco encontraron la paz que buscaban. O bien, su futuro laboral, la cercanía de Doria Ragland, o simplemente, ambos querían mudarse a Los Ángeles. Lugar donde se les ha visto en contadas ocasiones, con mascarillas y de voluntarios.

En mayo de este año celebraron el primer año de Archie, y el 19 de mayo celebraron su segundo aniversario de bodas. En esta ocasión, fuentes cercanas aseguran que fue con nachos y margaritas.

Por estos días la duquesa se encuentra ante dos frentes judiciales. Por un lado, demandaron a cierto fotógrafo que, según han relatado, ha tomado imágenes con un dron del pequeño Archie jugando en el jardín. Por otro lado, el juicio contra el medio británico que publicó la carta enviada a su padre, aún no comienza, pero ya han desestimado algunos cargos por los que Meghan tendrá que pagar.

Y, por si fuera poco, su padre Thomas Markle ha vuelto a la polémica y asegura que recurrirá a la justicia para poder ver a su hijo.

Un año polémico, repleto de titulares y paparazzis. Pero ¿qué cuento de hadas no los tiene?