Nada de alcohol. Ni siquiera un poquito de vino toma Alejandra Fosalba. Y todo porque a los 20 años bebió un sorbo de pisco sour y lo pasó pésimo. Eso contó la actriz en “El Aperitivo”, el programa que conduce Jordi Castell en el IG Live de @Revista_Velvet.
Alejandra también dijo que, hasta ahora, no se ha atrevido a hacer una exposición, pero que le encanta pintar. De hecho, el cuadro que estaba de fondo durante la emisión, lo había hecho ella; “muchas amigas me piden que les pinte cuadros porque son muy alegres”.
Aunque le cuesta elegir un personaje de todos los que ha interpretado, se inclina por Teresita, de “Rojo y Miel”; y por Fátima, la sufrida protagonista de “El Regreso”. Y una de las anécdotas más preciadas de todos sus años como actriz, fue cuando no pudo controlar un ataque de risa -algo que le suele ocurrir-mientras grababa “Estúpido Cupido” junto a Carolina Fadic.
Jordi aprovechó de preguntarle por algunas de las escenas de sexo que ha hecho -en rigor si alguna vez había sentido algo hot- y ella le explicó que está todo muy marcado y ensayado (“es como una coreografía”) y que, con tanta gente en el set, no hay cabida para pensar en algo más que no sea profesional. “En general los compañeros son súper amorosos, nadie tiene la idea de sobrepasarse, al contrario, hay mucho respeto”, dijo.
Y explicó que la única vez en que hubo un poco más de espontaneidad, fue cuando grabó escenas amorosas con una mujer. “Yo hice el papel de lesbiana en una teleserie. Nunca le había dado un beso a una mujer y fue una experiencia super especial. Me tocó hacerlo con una amiga, la María José Illanes, y mi experiencia es que es más relajado hacer escenas (amorosas) con una mujer que con un hombre. Un actor no te va a agarrar el poto así de repente, porque no se tomaría bien, pero con la José Illanes, como somos dos mujeres y somos amigas, pasaban esas cosas; de repente estábamos grabando y me agarraba el poto, y eso nos daba una naturalidad super rica”, confesó.