Los fanáticos de Los Beatles saben esta sabrosa historia de memoria. En 1966, John Lennon estaba casado con Cynthia Powell, pero conoció a Yoko Ono y se enamoró perdidamente. Tanto así que, una noche en que su mujer no estaba, John invitó a Yoko para grabar “Unfinished Music N 1: Two Virgins”, el célebre álbum que los muestra completamente desnudos en su portada. A la mañana siguiente, Powell regresó a casa y los vio tomando desayuno. Yoko llevaba puesta su bata y simplemente le dijo “hola”.
Tres años después, cuando el mundo vivía el horror de la guerra de Vietnam, John y Yoko decidieron casarse, pero un problema en sus pasaportes les impidió dar el sí en París. Tampoco pudieron hacerlo a bordo de un ferry cruzando el Canal de la Mancha
Tras esos intentos fallidos, finalmente la pareja llegó a Gibraltar la mañana del jueves 20 de marzo de 1969. Él llevaba puesto un ‘beatle’ y una chaqueta blanca; y ella un sombrero de ala ancha, minifalda, medias hasta la rodilla y zapatillas Superga.
Con dos testigos -el fotógrafo David Nutter y el manager Peter Brown-, firmaron su compromiso en el consulado británico en el Peñón. Luego volaron a París y, desde ahí, a Ámsterdam, ciudad donde su luna de miel se convirtió en una protesta pacífica contra la guerra de Vietnam. Una singular manifestación que fue bautizada como “Bed-In for Peace” (“La cama de la paz”).
En el cuarto 402 del Hotel Hilton de Ámsterdam los recién casados colgaron letreros que decían “Bed Peace” y “Hair Peace”, se vistieron con pijamas blancos e invitaron a la prensa a compartir con ellos su mirada pacifista. “La gente debería de dejar de pelear y mejor quedarse en cama”, declaraba Yoko. “Existe una alternativa a la guerra. Consiste en quedarse en cama y dejarse crecer el pelo”, decía John Lennon.
John y Yoko tuvieron una relación de complicidad excepcional; incluso, en medio de una crisis matrimonial, Yoko consintió que su marido fuese amante de la asistente de ambos, May Pang, una infidelidad que duró 18 meses.
John y Yoko permanecieron juntos hasta el 8 de diciembre de 1980, cuando Mark David Chapman, un fanático de Los Beatles, le disparó a John cinco veces por la espalda a la salida de su departamento en Nueva York. El artista murió cuando lo llevaban Hospital de Roosevelt. Iba acompañado por Yoko Ono.