La Blondie es de esos lugares de encuentro icónicos de nuestra ciudad, que ha marcado y marcó la vida de muchos. Un lugar mítico, quizás de los pocos sitios más transversales de la noche santiaguina. Para muchos turistas, sobre todo provenientes del otro lado del charco, es por lejos el lugar de baile y música más europeo que han conocido en su paso por nuestro país. Es que la diversidad y la libertad es tanta, que parece capturar un poco del espíritu de la noche del hemisferio norte. Hasta ahora su historia no había sido contada. Pero el connotado periodista Rodrigo Fluxá quiso inmiscuirse en sus noches y hacer justicia con este espacio legendario ubicado en la Alameda poniente, llegando a la Estación Central.
Gente Común: una historia oral de la Blondie llega para narrar en voces de sus protagonistas la cuna, el apogeo y el presente de un sitio eternizado como sinónimo de diversidad, igualdad, inclusión, encuentro de tribus urbanas y también de un mundo aparte donde a veces convive la vanguardia y el desenfreno. Sus páginas exhiben un destino vibrante protagonizado por cuatro personajes: el dueño de un topless, un trabajador de la construcción devenido en productor estrella, un tímido joven de provincia que se hace cargo del negocio y un DJ recién salido del servicio militar, además de anécdotas de figuras que transitaron entre sus paredes, como Alberto Fuguet, Rodolfo Carter, Javiera Mena, Camila Moreno y Sergio Lagos.
Un tímido joven del sur transformado en empresario nocturno. Un maestro de la construcción vestido de marino. Un DJ recién salido del servicio militar que decía tener un secreto para prender la opaca noche santiaguina. De esta mezcla improbable surge en 1993, en el barrio santiaguino de Estación Central, la discoteca Blondie. Refugio de una contracultura desenfrenada, nutrida por cualquiera que quisiera huir por una noche de una vida perfectamente común, se convirtió en la llama del destape chileno que nunca llegó, adelantando el país más diverso y desenfadado que explotaría décadas después.
El reconocido periodista Rodrigo Fluxá, ha estructurado su nueva investigación como una historia oral. Fluxá encadena con maestría decenas de testimonios en primera persona para conformar un relato fluido del que surge un coro de voces que es siempre coherente en su diversidad. Gente Común también se lee también como una historia social y cultural de Chile desde los años 90 en adelante. Esta crónica permite registrar diversos procesos de cambio ocurridos en el país desde la llegada de la democracia: el destape de las diversidades sexuales, las tribus urbanas, la apertura política, la sociedad de consumo, el clasismo, entre muchos otros temas.
Este libro será una lectura obligada no solo para asiduos de la Blondie, sino para un público transversal que incluye a historiadores, sociólogos, antropólogos, sicólogos sociales, músicos y empresarios del entretenimiento, solo por nombrar algunos. Y es que Rodrigo Fluxá logra a través de su narrativa, una mirada muy particular sobre hechos y fenómenos sociales y con Gente Común volverá a despertar un alto interés. Es que la historia de la Blondie es un poco la historia de la cultura nocturna de una ciudad en democracia.