Olivier Rousteing se convirtió en el director creativo de una de las firmas francesas más respetadas de la moda cuando todavía no había llegado al cuarto de siglo. Fue la persona más joven en dirigir una firma de tal envergadura desde los años de Yves Saint Laurent y su visión del mercado rejuveneció a la marca apostando por una línea reconocible y conformando un “Army” –así es como se conoce a quienes son embajadores– con nombres tan influyentes como los de Darren Criss, Beyoncé, Rihanna, Kim Kardashian, Jane Fonda, Jon Kortajarena y Juliette Binoche.
Olivier Rousteing fue adoptado por una familia del suroeste de Francia y creció en Burdeos. Estudió en Ecole Supérieure des Arts et Techniques de la Mode de Paris y comenzó su carrera trabajando para Roberto Cavalli en 2003. Con el tiempo se convirtió en director de prêt-à-porter femenino de Cavalli. En 2009 se unió a Balmain y dos años más tarde fue nombrado director creativo de la firma, logrando abrir las primeras boutiques de la compañía en Londres y Nueva York. En 2019, el diseñador protagonizó el documental Wonder Boy que trata sobre la búsqueda de sus padres biológicos y que Netflix acaba de liberar en su plataforma de streaming.
El registro audiovisual muestra cómo el diseñador de raíces africanas decide, una vez pasados los treinta, indagar sobre sus orígenes, entender por qué fue abandonado e intentar un contacto con sus padres biológicos, si es que aún viven.
La realizadora Anissa Bonnefont, dirige esta biopic que fue nominada a los Premios Cesar en 2019, y que se alzó con el Premio Especial del Jurado del Festival de Cine de Tribeca de 2020. La trama deambula entre pruebas de vestuario a Jennifer López antes de una gala, algunos desfiles, clases de boxeo o la búsqueda de una pareja a través de una app de citas, pero fundamentalmente se enfoca en las conversaciones que mantiene con una asistente social de Burdeos para dar con el paradero de su madre y así poder cerrar un ciclo: el de su verdadera identidad.