Por años, el nombre del príncipe Andrés ha sido una herida abierta en la Casa de Windsor. Y aunque el silencio y la prudencia han sido las armas preferidas del Palacio de Buckingham frente a los escándalos, el heredero al trono, el príncipe William, parece dispuesto a trazar una nueva línea.
Según The Sunday Times, el futuro rey adoptará una postura mucho más firme que la de su padre, el rey Carlos III, y planea apartar por completo a su tío de la vida real. La medida marcaría un antes y un después en la monarquía británica.
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A los 43 años, el príncipe de Gales no solo representa el relevo generacional de la Corona, sino también una nueva manera de entender la responsabilidad pública. Y en esa visión, el príncipe Andrés, de 65, no tiene cabida. De acuerdo con el medio británico, cuando William ascienda al trono, vetará su participación en cualquier tipo de acto, público o privado. E incluso lo excluirá de su propia coronación.
La decisión llega tras un movimiento inesperado desde el propio Palacio de Buckingham. El pasado 17 de octubre, Andrés anunció su renuncia a los títulos y honores reales, incluido el de duque de York. “En conversaciones con Su Majestad el Rey, y con mi familia inmediata y extendida, hemos concluido que las continuas acusaciones sobre mí distraen del trabajo de Su Majestad y de la Familia Real. He decidido, como siempre lo he hecho, poner mi deber hacia mi familia y mi país en primer lugar“, afirmó.
El príncipe, además, agregó: “Con el acuerdo de Su Majestad, sentimos que debo ir un paso más allá. Por lo tanto, dejaré de usar mi título o los honores que me han sido conferidos. Como he dicho anteriormente, niego enérgicamente las acusaciones en mi contra“.
Sin embargo, según The Sunday Times, el heredero no estaría conforme con el desenlace actual. Si bien William y el rey Carlos están alineados en la decisión de octubre, el primero considera que el caso de su tío debe cerrarse de manera definitiva. En su visión, no habrá regreso posible a la esfera pública, ni siquiera bajo el amparo familiar.
La exclusión también alcanzaría a Sarah Ferguson, exesposa de Andrés, quien ha permanecido cercana a él desde su divorcio hace casi tres décadas. Fergie, de 66 años, ha enfrentado sus propias controversias por su relación con el fallecido Jeffrey Epstein. Y al igual que su exmarido, dejará de usar su título real.
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Aun así, las hijas del exmatrimonio, las princesas Beatriz y Eugenia, mantendrán su lugar dentro de la institución. William, según el medio británico, no pretende aislar a las primas reales, quienes continuarán participando en eventos oficiales y compromisos familiares.