En el mundo de la mensajería instantánea hay dos tipos de personas: los que responden los mensajes al recibirlos, de inmediato o al rato, pero tienen la intención. Y en el segundo, los que se tardan. Aquí aparecen aquellos que los leen y dejan “en visto” y responden después , y los que directamente no leen el mensaje, aún cuando lo vieron y están en Whatsapp.
De seguro te identificas en uno de estos grupos y no está mal estar en uno o en el otro, sin embargo, hay una explicación psicológica detrás de tu tiempo de respuesta.
Lo primero que aclaran los expertos es que, en su mayoría, esa respuesta que no llega no es un acto consciente de la persona que recibe el mensaje, sino más bien un pensamiento innato. Y aclaran que la persona que se demora cree que lo hará más tarde. Es más, piensa la respuesta, pero no la escribe.
Si bien no contestar puede considerarse un mal hábito, para los expertos corresponde a una tendencia masoquista. Esto, porque el receptor del mensaje pospone la respuesta por un tema relacionado directamente con ansiedad.
Una vez más la ansiedad es le principal factor de un razonamiento y comportamiento humano. Y es que el temor de iniciar una conversación que se alargue en el tiempo en un contexto poco adecuado es lo suficientemente poderoso para demorar una respuesta. Es decir, no responde porque está ocupado y prefiere tomarse el tiempo para responder o bien, quiere escribir un mensaje pensado y consciente, o no sabe qué decir. Cualquiera sea la razón el miedo, el problema es el mismo, la ansiedad. Y muchas veces olvida el mensaje y se da cuenta al revisar otros chats o acordarse de la persona.
La buena noticia es que los psicólogos afirman que es un comportamiento que se puedo cambiar. Solo se debe asumir el responder priorizando los mensajes prioritarios y conscientizar que hay una persona al otro lado esperando la respuesta.
Ahora bien, contestar o no es decisión no consciente de cada quien, pero hay veces que es necesario. O bien, simplemente llamar o enviar un audio mientras continúas con tu rutina.