A 25 años de su eufórico debut en Chile, el quinteto norteamericano se presentará mañana en un concierto único en el Estadio Sausalito de Viña del Mar. Para un concierto donde todavía quedan entradas a la venta, los Backstreet Boys pretenden reencontrarse con esa audiencia de fans que un 11 de febrero, en una versión del Festival que transmitía por esos años Mega y lo conducía Antonio Vodanovic, se encargarían de poner la cuota de gritos, euforia, desmayos, esperas afuera del hotel y persecuciones entre el Miramar y el Hotel O’Higgins, que le pusieron la nota culmine y tan esperada que tenían los Festivales de Viña de antaño. Así recordamos lo que fue su primera visita por allá por 1998.
Con una de las ediciones con la parrilla más fuerte, el Festival de la Canción de Viña del Mar comenzó su primera noche con el show de Juan Gabriel, Charlie Zaa, Jordi y en el humor, Melón y Melame. Mientras que el jueves y el viernes se presentaron artistas como Carlos Vives, Marta Sánchez, Pedro Fernández y Marco Antonio Solís. Sin embargo, el plato fuerte, sobre todo para las jóvenes que repletaron las calles de la Ciudad Jardín, estaría el sábado 14 de febrero con la boyband estadounidense, Backstreet Boys.
Y es que desde que Nick, Howie, AJ, Brian y Kevin aterrizaron a nuestro país el 13 de febrero, sus fanáticas no dejaron de seguirlos. A pesar de haber reforzado la seguridad del lugar, no dieron abasto para las más de 500 seguidoras que quisieron darle la bienvenida a la banda que se robó sus corazones. Llegaban a Chile con dos discos bajo el brazo, número uno en ventas en la disquería de la época, la Feria del Disco. Backstreet Boys y Backstreet Back aglutinaban éxitos coreables como Everybody, Quit Playing Games, As Long as you Love Me, All I Have to Give y Get Down, entre muchas otras.
Una vez instalados en Viña, los integrantes de Backstreet Boys se «camuflaron» en un bus y no salieron a saludar. Sin embargo, en el Hotel Miramar de Viña del Mar habían más de 5 mil jóvenes que los esperaban afuera. Así fue como las fanáticas quedaron llorando y reclamando por no ver a sus amores. Durante el día del show, la organización del Festival decidió abrir las puertas de la Quinta Vergara 3 horas antes de lo habitual.
Según una entrevista realizada por Emol a Juan Pablo González, director televisivo del cuenta desde que comenzó el show las fanáticas comenzaron a lanzar regalos para la banda: “recolectamos como 300 monos en la primera fila, además habían cartas, osos de peluches y ropa interior que llegó a los camarógrafos”, recordó. El fenómeno de los Backstreet Boys en Chile era de proporciones que no se veían desde la irrupción de los New Kids on The Block a fines de los ochenta.
Según consignó el diario La Tercera durante aquellos días festivaleros, fueron al menos 15 adolescentes las que se desmayaron y 40 sufrieron ataques de histeria. Las mismas que, de seguro, 25 años después, se encontrarán esta vez en el Estadio Sausalito y gritarán eufóricas al ritmo de We’ve Got It Goin’ On.