Tanto en mujeres, como también en hombres, el tema del envejecimiento de la piel comienza a ser una preocupación a medida que sumamos años. De hecho, se ha hecho recurrente que el cuidado de la piel comience incluso antes de que comience a aparecer la primera arruga. Es por esto que existan hoy productos anti age con ingredientes que son capaces de eliminar manchas, unificar el tono de la piel, y sobre todo, eliminar arrugas y difuminar líneas de expresión.
El ácido hialurónico, el colágeno y las vitaminas transformadas en cremas y serums favorecen la salud de la piel. Y en esto ha aparecido la Vitamina F. ¿Cuál es su aporte? Que restaura la barrera natural de la piel, la regenera, reducir las rosácea y mejorar la hidratación y la luminosidad. Es una vitamina que está constituida por tres ácidos grasos esenciales que estimulan la actividad celular, que participan en la barrera cutánea y aportan efecto calmante, además que evita la pérdida de agua transepidérmica, lo que permite recuperar y mantener el grado de hidratación normal de la piel.
Sin embargo, formalmente una vitamina no es, sino que se trata de un ácido graso que ayuda a ser un abrigo para la piel y que sirve durante los cambios de estación, cuando el cutis más se resiente.
¿Qué beneficios tiene la vitamina F?
Los ácidos grasos son grandes aliados para reducir la inflamación celular que causa el envejecimiento por ingerir alimentos ricos en azúcares. Mejoran el sistema cardiovascular y ayudan a mantener una barrera protectora de la humedad de la piel, generando una red lipídica que protege el agua necesaria e impide la entrada a agentes que pueden irritar o infectar la piel.
Pero además de servir para las eliminar las arrugas, manchas y otros signos de la edad, la vitamina F también es útil como remedio contra el acné. Los ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico (vitamina F) son inhibidores, demostrando que las pieles grasas precisamente tienen una carencia de ácido linoleico.
Y es que una deficiencia en este componente produce hiperqueratosis y una inflamación que bloquea los poros, dando lugar a la aparición de puntos negros e imperfecciones. Al sumar vitamina F a la piel, se produce un equilibrio que restaura los lípidos de la piel y ejerce efecto antiinflamatorio, atacando a los granitos y previniendo su futura aparición.