Hay varios Batman, como películas se han hecho, así como la variedad de directores que han encabezado sus adaptaciones a la gran pantalla. Y para qué decir la cantidad de Batman que hay en los cómics, dependiendo de la autoría o del punto de inicio en el que sitúa cada autor en las historietas ilustradas.
Hay también muchos Batman en la animación y en las series por televisión. En el cine, que es lo que nos convoca, directores de la talla de Tim Burton, Joel Schumacher, Christopher Nolan, Zack Znyder y ahora Matt Reeves quienes han llevado diferentes versiones del millonario de Ciudad Gótica que, traumado por el asesinato de sus padres cuando él era un niño y siendo testigo del hecho, decide con la ayuda de su mayordomo Alfred, hacer justicia frente a los delitos que suceden en su entorno. Casi siempre llevados a cabo por una variopinta y delirante lista de villanos donde encontramos al Guasón, al Pingüino, a Gatúbela, al Acertijo y a Dos Caras, entre sus máximos exponentes.
Batman pertenece al universo DC Comics, históricamente la competencia directa de Marvel, y cada película de alguna manera ha hecho referencia o la podríamos familiarizar con alguna versión de los cómics. De igual manera, han sido un puñado de actores los elegidos para encarnar al famoso y muy popular superhéroe de la noche que tiene su centro de operaciones en una cueva donde sobrevuelan murciélagos ubicada en las catacumbas de su fortaleza, la Mansión Wayne.
Michael Keaton, Val Kilmer, George Clooney, Christian Bale y Ben Affleck han sido los antecesores del nuevo y muy sorprendente Robert Pattinson que en estaThe Batman, como de manera muy escueta pero también sobria y definitiva han denominado a esta nueva visita por el personaje, dibuja una interpretación atormentada, trágica e incluso tenebrosa del millonario superhéroe. Un poco también como es la propia película. Entremos en materia.
Un poco menos de tres horas dura The Batman. Una larga extensión para la historia que cuenta y que se puede resumir en pocas líneas, pero que cubre mediante tantas vertientes y todas justificadas, que el tiempo -casi- ni se siente. Estamos en una Ciudad Gótica de atmósfera asfixiante, donde todo es delito y corrupción.
La paleta de colores de Matt Reeves, director de Let Me In, de dos entregas de El Planeta de los Simios y de Cloverfield, es en rigor, oscura. Las tinieblas cruzan todo el filme incluso en su estado de ánimo. Esto comienza con la cámara en los ojos de alguien que espía lo que sucede en un edificio, mientras de fondo suena el Ave María.
A poco avanzar sabemos que es el alcalde de la ciudad junto a su esposa y su hijo, llegando de una actividad de campaña, porque va a la reelección. Pero no está solo. Un intruso hay en la sala y lo mata. De esta manera se establece el leit motiv de la historia. Cómo, a través del Comisionado Gordon (acá en la piel del actor Jeffrey Wright –Westworld-), le genera todas las condiciones a nuestro superhéroe para que trabaje a la par con la policía. Como una suerte de detective privado, donde descubriremos toda una red de bajos fondos, de personajes por sobre la ley y que golpea a las grandes esferas de poder, en donde nadie se salva.
I’m the Vengeance. Así se presenta el enmascarado Bruce Wayne frente a los delincuentes. Hay un halo trágico y pesimista en la interpretación de Robert Pattinson. Un look entre emo y trash, y una apariencia como que no ha visto el sol por años, que lo delata. Pattinson construye a un millonario de personalidad torturada y nihilista. The Batman en la versión de Matt Reeves captura lo mejor de lo que hizo Nolan, sobre todo con El Caballero de la Noche y ese clima demencial aportado por el Guasón de Heath Ledger, y también la oscuridad de Tim Burton, pero incluso llega a superar a ambas.
The Batman se parece al David Fincher de Los Siete Pecados Capitales o de Zodiaco, tiene cosas de los policiales de Michael Mann y las atmósferas que captura de títulos como Fuego contra Fuego y Colateral. No estamos ante una película para todo público, y definitivamente no es una película para menores de edad. Su clima violento, caótico y opresivo en la oscuridad que instala, seguramente no la convierta en un producto de consumo masivo.
Y pese a que finalmente hay una luz al final del camino y nuestro héroe se decide por una actitud un tanto más enaltecedora, acá estamos lejos de la estética Marvel y sus secuencias de acción colorinches. Ni siquiera su villano principal lo es. El Acertijo (interpretado por el muy notable Paul Dano), es de la tropa de los malos que en las anteriores versiones siempre está más cerca de ser un clown, sin embargo The Batman nos entrega a un personaje perturbador, muy pero muy lejos de lo que hizo Jim Carrey en su momento.
Un Acertijo de temer, con ausencia total de color porque al parecer en esta Ciudad Gótica los colores parecer estar prohibidos, y que bien podría ser un insano agitador de masas con eco en las redes sociales. Y en eso hay un conector que la une con Joker, pero donde Joaquin Phoenix era más performático y estético, el Acertijo de Dano es crudo, cruel, profundamente insano.
Por otra parte, se nos presenta a Selina Kyle, más conocida como Gatúbela, que en esta pasada es una suerte de cómplice y compañera de labores de Batman y por cierto, su objeto de afecto y atracción -y no la villana que conocíamos-, y que por esto tampoco suena tan rebuscado emparentar a esta película incluso con las últimas James Bond, porque el Batman de Pattinson es un investigador nato que mezcla con su veta -involuntaria si quieren- de conquistador hacia el personaje interpretado por Zoë Kravitz (Big Little Lies). Finalmente un irreconocible Colin Farrell personifica a El Pingüino, dando absolutamente en el tono en un personaje que de seguro volveremos a ver.
En resumen, The Batman resulta ser una película hipnótica, de ritmo trepidante, tenebrosa a ratos y definitivamente violenta en otros. Quizás la versión más brutal del superhéroe nocturno emparentado con murciélagos, que apuesta por una estética cercana al dirty realism, que nunca jamás se da espacio para el humor, pero que especialmente a los fanáticos más cercanos al comic y a las películas de Christopher Nolan y de Tim Burton, dejará absolutamente satisfechos. Una apuesta que ofrece una mirada adulta del personaje y de la historia, un poco siguiendo la línea de lo que han sido últimamente películas como Logan y Joker, The Batman está dirigida a un público adulto, dispuesto a una historia de corrupción, crimen, justicia y venganza. Muy recomendada.
The Batman se estrena este jueves en todas las salas del país y ya se pueden comprar tickets en pre-venta