La primera edición del VIK Food Lab 2024 cerró con un objetivo claro: impulsar a jóvenes talentos de la gastronomía chilena, conectándolos con la tierra y el saber local. Este concurso, ideado por los dueños de VIK y liderado por el chef Pablo Cáceres, fue un espacio único donde lo educativo fue el foco, dejando de lado premios en dinero y ofreciendo en cambio experiencias formativas.

Para Cáceres, la organización fue un desafío distinto. Con el apoyo de Sebastián Salas, del Bocuse d’Or, y Chef & Hotel, Pablo estructuró un concurso donde los productos y artesanos de la región de O’Higgins tuvieron un papel central. Enclavado en la huerta de VIK Zero, rodeado del Mercado Campesino de INDAP O’Higgins, el concurso integró ingredientes locales en cada plato: la reineta de Pichilemu en la semifinal y el cordero de Litueche en la final, cada uno reflejando la conexión con la zona.

El primer lugar fue para Román Silva, de Inacap Apoquindo y ahora parte del equipo de Ocean Pacific’s, quien impresionó con su Sinfonía de cordero, café y raíces. Sebastián Weigandt, chef de Azafrán en Mendoza, destacó: “Román se destacó por su técnica precisa y su control sobre cada detalle del plato, especialmente el cordero, que llegó en su punto justo. Fue el mejor en aprovechar los elementos de la huerta, el café y el sabor del cordero”.

Por su trabajo, Román ganó una pasantía en Aponiente, el restaurante 3 estrellas Michelin de Ángel León en España. Claudia Reinoso, de Ecole, obtuvo el segundo lugar y una pasantía en Azafrán, el restaurante de Mendoza de Weigandt. El tercer lugar fue para Felipe Moya, premiado con una pasantía en uno de los restaurantes de los Hoteles Vik en Uruguay. Además, Catalina Bayer, de Duoc UC, recibió una pasantía sorpresa en Nelita, el restaurante de Tássia Magalhães en Brasil.

El jurado incluyó a Tássia Magalhães (Nelita, Brasil), Marsia Taha (Bolivia), Sebastián Weigandt (Azafrán, Argentina) y Juan Ventureyra (Riccitelli Bistró, Argentina). Para Tássia, “ver a estos jóvenes comenzando en la gastronomía y saber que el proyecto de VIK y Pablo apuesta por ellos es algo hermoso. Fue un privilegio compartir esta jornada junto a chefs tan talentosos, y me sorprendió el alto nivel de los chicos”.

El VIK Food Lab 2024 fue posible gracias al apoyo de Nespresso, Scotiabank, El Volcán, Comercial Chau, Bravo’s Food Service, Steward, Julio Hidalgo, Johan Fish, Mercado Campesino, Generchile, RCeramics y con Chef & Hotel como media partner.

Al final de la jornada, quedó claro que VIK y Pablo Cáceres han creado un espacio donde las nuevas promesas de la cocina chilena pueden formarse, conectando con el producto local y desarrollando su identidad culinaria.