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Basta con scrollear un poco por la cuenta de Instagram de Victoria Federica de Marichalar y Borbón para darse cuenta de que la quinta en línea de sucesión al trono español busca consolidar su carrera como influencer, dedicándose a la moda, los eventos y fiestas.
Figura de múltiples campañas, elegir las redes sociales como trabajo ofrece a Victoria Federica (24) una considerable fuente ingresos y le entrega la popularidad de los ‘likes’, pero también la expone a la primera línea del ‘hate’. Y tras protagonizar la edición de septiembre de la revista Harper’s Bazaar de España, la sobrina del rey Felipe VI vuelve al foco de las críticas. Pero, ¿qué tiene esta joven que no convence?
Esta portada con la hija menor de la infanta Elena (60) y su ex, el aristócrata hombre de negocios y fashionista Jaime de Marichalar (61) sacó más de algún reproche. Y la palabra “icono” en la tapa, donde posa con un look taurino, no encontraron precisamente el mejor feedback entre los cibernautas: “¡Icono de qué!? ¿Qué ha hecho esta muchacha para tener una portada?”; “Apareciendo en portada por su apellido y por imposición, no por ser un icono”, “Habría que ver cuánto duraría en una corrida de esa tortura y salvajada disfrazada de ‘arte’”; “Decidle a su padre que basta, parad, no gusta y no va a gustar porque no tiene nada que ofrecer”. Nada de delicadeza en algunos de los mensajes que se leen en la cuenta IG de la publicación.
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Pero la joven asume el rol de influencer y ‘torea’ a sus detractores. “Siempre habrá alguien que quiera hablar de ti y no todo va a ser bueno. Hay que verlo con normalidad y, todo lo que venga con respeto, lo tolero bastante bien”, dice en la entrevista a Harper’s Bazaar.
Victoria rompió la tradición familiar e hizo pública su cuenta de Instagram en 2021, convirtiéndose en la primera Borbón en exponer su día a día. “Creo que hacerlo me ha dado una madurez y una estabilidad a nivel profesional que me hacía falta. Aun sabiendo la responsabilidad que supone, siento que es otra manera de expresarme y una nueva herramienta para mi trabajo”, confesó al mismo medio.
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Pero no son sólo sus fotos para campañas de modas o portadas de revistas las que no convencen a los españoles. Sus salidas, fiestas y actitudes con los paparazzi convocan quizás más titulares; y no le faltan episodios polémicos para subir su engagement.
Protagonista de controversias a la orden del consumidor, siempre se recuerda que en plena pandemia fueron varias las veces en las que Victoria Federica salió a la calle sin mascarilla, lo que la hizo blanco de críticas por su irresponsabilidad. En otra ocasión, de las más comentadas, fue cuando cometió una infracción (que es multada en su país) al subirse a un scooter sin casco y grabando con el celular. El video se volvió viral.
Viral también fue aquel impasse de su vestido en la gala solidaria Starlite, noche dedicada a la recaudación de fondos que reúne a lo más vip de España cada verano. Allí posó en 2022 con Richard Gere, Antonio Banderas y William Levy, protagonizando la anécdota más comentada junto a Gunilla von Bismark, condesa alemana y socialité española.
Esta última, catalogada por Vanitatis como “la histórica gran dama de la noche marbellí”, llegó con el mismo vestido que la sobrina del rey Felipe de España. ¿Quién le copió a quién? La condesa alemana apareció de las primeras al evento, por lo que la velada terminó con una Victoria incómoda que, incluso, derramó lágrimas.
“Es verdad que la nieta del rey emérito se enfadó́ mucho. Tal vez está muy mal aconsejada, porque ella decía que debía ser la única que tenía posar con el vestido. Le sugerimos que podíamos posar juntas, al fin y al cabo, la veteranía tiene un grado… Yo ya llevo muchos años en esto y hay que tratar estas situaciones con alegría. Podríamos haber hecho algo muy simpático, que le habría quitado mucho hierro al asunto. Esta niña es muy joven y debería ser más sencilla y aprender de su tía, la reina Letizia, y de cómo reaccionó en una situación similar. Ella es muy joven, aún le queda tiempo para aprender”, comentó más tarde Gunilla.
La moda le fascina y es invitada indiscutida a desfiles. Si bien Jaime de Marichalar es uno de los asesores en España de LVMH, el conglomerado multinacional francés líder absoluto en lujo y dueño de 76 marcas de renombre internacional, podría sumarle puntos, para muchos su incursión en el mundo fashion obedece más a un “la hija de” que a mérito propio.
“No creo que se pueda decir que Victoria Federica ‘ocupe una posición’ en la moda. Simplemente es una joven a la que le interesa la moda debido a su entorno y, especialmente, a su padre”, dijo a Vanitatis Yolanda Sacristán, directora general de The NewsRoom y Brand Manager de Forbes Woman.
“Siempre me insiste en el valor del compromiso y en que me esfuerce al máximo en lo que hago. Se preocupa mucho por mí y su conocimiento sobre el mundo de la moda creo que es privilegiado. Es una suerte tenerlo cerca”, confesó Victoria Federica a Harper’s Bazaar España sobre la influencia paterna en su interés por la industria.
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“Desde pequeña he estado acostumbrada a la fama porque he vivido con ello. Reconozco que es algo que me cuesta. Me han enseñado a verlo desde la normalidad, pero tienes que aprender a gestionarlo día a día. He nacido en una familia maravillosa, pero, a diferencia de mucha gente, desde que era una niña he tenido que acostumbrarme a tener fotógrafos en cada movimiento. Es lo que nos ha tocado vivir a todos (su familia) desde el día en que nacimos”, confiesa.
La joven ha hecho su vida en Madrid, desde los colegios hasta el año y medio en que cursó una carrera de negocios. Tras ese breve paso universitario partió su vida como influencer.
Para la prensa española es la niña rebelde de la familia, aunque cuenta con su total apoyo. Su madre y sus abuelas han sido referentes cercanos, pero ese espíritu indomable que incomoda a muchos amantes de los Borbón podría estar arraigado en su abuelo, con quien mantiene una cercana y especial relación.
“Hay un brillo especial en su mirada”, relata la revista, cuando describen el momento en que le preguntan por el controversial rey emérito Juan Carlos.
“Mi abuelo es una persona maravillosa y fundamental en mi vida. De él he podido aprender, sobre todo, su entrega a los demás, su alegría y lo cariñoso que es. Además, estoy especialmente orgullosa de lo que ha representado en la historia de España. Es un ejemplo para mí”, declara en la entrevista de portada con el medio español.
La veinteañera socialité hasta tiene tatuado en su tobillo el velero Bribón, embarcación de su abuelo. Una de sus varias marcas con tinta en la piel.
Esa relación es tan cercana que mereció una parada en su verano europeo de influencer, volando a Abu Dabi para pasar con él unos días. Su bitácora fue viajar a las Islas Maldivas con algunos de sus compañeros del programa de televisión “El desafío” (con estreno en 2025), para luego reunirse con su madre y su tía, la infanta Cristina, en los Emiratos Árabes.
Es precisamente de este lado de la familia de donde viene su gusto por la criticada tauromaquia. “Es una pasión heredada desde mi bisabuela, pero quien realmente me la inculcó fueron mi abuelo y mi madre. Ojalá (pueda) repetir pronto una buena tarde con ellos”, confesaba al medio citado.
Afición demostrada en el look para la portada de Harper’s Bazaar que muchos lectores también asociaron a su pasado amoroso con el torero Gonzalo Caballero, a quien iba a apoyar en las gradas. Su primer pololeo mediático que terminó en 2019, para continuar con una relación con el DJ Jorge Bárcenas, que llegó a su fin en 2022. Desde este último han aparecido en su vida una diversidad de galanes, desde modelos a empresarios y un corredor de motos.
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Victoria dice tener el apoyo total del clan real y destaca que es un pilar fundamental. Aun cuando su madre no ve con buenos ojos su incursión en el mundo de los ‘likes’, lo cierto es que la sobrina del rey Felipe VI tiene su agenda copada con presentaciones en lujosos hoteles, tiendas, fiestas y restaurantes. Disfruta de sus 24 años sin tener la presión de un título royal.
Con un pasaporte lleno de sellos internacionales, Victoria Federica no tiene un lugar propio donde aterrizar en Madrid. Por eso es que ha hecho del Palacio de La Zarzuela su lugar de residencia intermitente, quedándose con su abuela, la reina Sofía. Allí ha construido fuertes lazos con las hijas de Letizia, sus primas Leonor (quien cumple 19 años el 31 de octubre) y Sofía (17).
A la heredera al trono la ha felicitado por redes sociales en varios hitos, cumpleaños y actos oficiales como su juramento a la bandera en la academia militar. Todos los primos GZ, según reportes en la prensa española, mantienen un grupo de WhatsApp. Aunque la socialité se ha visto más en clubes y salidas con Irene Urdangarin (19), hija de la infanta Cristina. Su lazo con palacio le da valor a su personaje como influencer. Algo de lo que ella misma se jactó en su campaña para Starbucks y la plataforma de streaming Max por la serie “La Casa del Dragón”. En un clip entra a un local de esta cadena y, mientras pide su café, quien la atiende le pregunta: “¿Team black o team green?”, en referencia a la batalla que se libra en el show. “Sabes que no me posiciono, pero cuando lo haga, habrá señales”, contesta Victoria Federica mientras se pone un jockey en el que se lee: “La legítima heredera”. “En todas partes se cuecen habas, ¿no?”, remata la nieta de Juan Carlos mirando a cámara.
Un claro guiño a la trama del programa de fantasía con las disputas de casas reales, pero que también dio espacio a una segunda lectura que despertó la preocupación del rey emérito. Considerada la nieta favorita a Juan Carlos I de España, de acuerdo con Monarquía Confidencial, “fuentes cercanas a la infanta Elena aseguran que no existe ningún tipo de provocación, sino que forman parte de un diálogo para la serie a la que hace referencia”. Sin embargo, también apuntaron que, desde el entorno de Juan Carlos, sí surgió una “inquietud por la recepción que pueda tener en La Zarzuela”.
En el último tiempo, el padre del rey Felipe VI está intentando retomar la relación con su hijo, “y cuestiones como estas, sin quererlo, ponen el foco contra su hijo”, dijo la fuente al medio. “Él quiere evitar que su familia se dedique profesionalmente a ese trabajo, debido al exceso de exposición que conlleva. Quiere protegerlos”, comentaron a Monarquía Confidencial cercanos al rey exiliado en Abu Dabi. “Respeta las decisiones de su nieta, pero sin sobrepasar los límites”, añadieron.
Por su parte, Victoria Federica suma más de 290 mil seguidores en Instagram y va por más.
