Ayer se estrenó en Netflix la miniserie documental sobre David Beckham. Durante cuatro capítulos, el ex jugador de fútbol y su mujer hablan sin tapujos de los inicios de su relación, de cómo se llevan hoy en día, de los problemas mentales del ex 7 de Inglaterra (incluye su obsesión por el orden y la limpieza) y su infidelidad con Rebecca Loos.

Loos fue asistente del ex seleccionado inglés durante sus primeros meses viviendo en España luego de sumarse a las filas del Real Madrid nunca se le menciona con nombre y apellido, pero es un tema que cubre buena parte del tercer y del cuarto capítulo.

Con testimonios de compañeros y entrenadores de la época como Figo, Eric Cantona, Simeone o Alex Ferguson, la miniserie aborda la carrera de David Beckham en el fútbol desde sus inicios en el Manchester United hasta su inesperada salida por la mala relación con Ferguson, su ingreso en el Real Madrid y de su última etapa en Los Ángeles. También cuenta con testimonios de Victoria Beckham y de su compañera en las Spice Girls, Mel C.

“No se me daba bien el colegio, no era muy inteligente”, reconoce Beckham. Sin embargo, con su llegada al Manchester United su vida cambia. Fue así como desde muy joven empieza a ganar dinero, y se lo gasta en relojes de marca, autos de alta gama o un carísimo lápiz. “Había veces que tenía que esperar a cobrar otra vez para comprarse unos jeans porque se lo había gastado todo”, recuerdan en el documental.

Y entonces conoció a Victoria Adams. En 1997, las Spice Girls estaban en la cima de la popularidad y una noche, Beckham junto a Gary Neville, ven por la televisión a Victoria y él le dice: “¿Ves a esa chica?”, “voy a casarme con ella”. Y aunque Victoria ya sabía quien era, de hecho lo iba a ver a algunos partidos, le gustó de él que fuese unido a su familia, al igual como lo era ella.

A nivel mediático y de cultura popular, la unión fue explosiva, “eran como Carlos y Diana”, dicen en el documental. Los perseguían por todas partes. “No sabía que era una mujer tan fuerte. Y eso me gustaba. No sé si era porque quería que me cuidara”, reconoce David Beckham. Todo iba bien hasta que David decide intempestivamente irse a España, y sumarse al Real Madrid. “¿Cómo que a España? No tenemos casa, no tenemos colegio para los niños”, recuerda Victoria.

Te puede interesar

Según ella, la prensa española decidió que era “la mala”. “En una entrevista que concedí a una revista decían que no me gustaba España porque olía a ajo, yo nunca dije eso. La prensa decía todo el tiempo que odiaba España u odiaba Madrid, pero no era por España. Teníamos que pensar en la familia. Todo lo sacaron de contexto o directamente se lo inventaron”. Durante esa primera temporada de Beckham en el Madrid, Victoria y los niños se quedaron en Londres. Viajaban los fines de semana para verse. El jugador sufría porque no estaba integrado y su familia estaba lejos, discutía con Victoria por teléfono porque se sentía solo. Entonces, las portadas de los diarios ingleses lo cambiaron todo.

Beckham había mantenido un romance con una mujer llamada Rebecca Loos, su asistente personal en Madrid. Durante el documental, el nombre de Rebecca no se menciona, ni siquiera la palabra infidelidad. De hecho lo mencionan como una “historia horrible difícil de aguantar”. “Era la primera vez que Victoria y yo sufríamos esa presión sobre nuestro matrimonio”, reconoce David. Victoria es más clara, en un extraño arranque de sinceridad: “Fue la época más difícil para nosotros. Parecía que todos iban contra nosotros, pero además estábamos enfrentados. Lo digo en serio. Hasta Madrid, éramos nosotros contra todos, pero estábamos unidos, nos teníamos el uno al otro. Pero en España no nos teníamos el uno al otro y eso era muy triste”.

“No te haces una idea de lo duro que fue y de cómo me afectó”, reconoce Victoria. “No sé cómo lo superamos. Ella es todo para mí, verla sufrir era durísimo. Pero somos dos luchadores y luchamos por nuestra familia. Valió la pena luchar por lo que teníamos”, reconoce David.

Victoria describe esos momentos como “un auténtico infierno”. “Era una pesadilla. Nos seguían a todas partes, era un circo”. La pregunta del millón llega casi al final del tercer capítulo: “¿Le guardabas rencor a David?”. “Si soy sincera, sí. Fue la etapa más infeliz de mi vida”, reconoce Victoria. En 2007, David se trasladó a Los Ángeles y todo cambió. En la costa oeste norteamericana todo se hizo más fácil y Victoria pudo cumplir sus sueños.