Revista Velvet | Viajes: Vivir Mónaco sin presupuesto de Palacio
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Viajes: Vivir Mónaco sin presupuesto de Palacio

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Viajes: Vivir Mónaco sin presupuesto de Palacio

POR María Paz Maldonado | 13 diciembre 2024

El segundo país más pequeño del mundo (después del vaticano) y uno de los más ricos del planeta, es una auténtica oda al lujo. Pero eso no impide recorrerlo y pasarlo increíble desde una vereda low cost para no quedar en la bancarrota.

Las sinuosas carreteras de Mónaco dibujan las coordenadas sobre las que se ha construido esta ciudad-estado, encaramada con gracia de cara al mediterráneo. Estas estrechas carreteras definen su personalidad, pero también su historia; fue en una de sus curvas –en Las Corniches– donde la princesa Grace Kelly tuvo un fatal accidente en 1982 en compañía de su rebelde hija Estefanía. Es también aquí donde cada año se celebra una de las fechas más importantes de la Fórmula 1 y, claro, donde a diario se escucha el rugido de incontables autos de lujo.

Mónaco es uno de los países más ricos del mundo y el que tiene la concentración más alta de millonarios por habitantes. Dato que no influye en que sea un destino cada vez más visitado por turistas de cualquier condición, que llegan curiosos al parque de juegos de magnates, aunque sin la intención de gastar demasiado. La buena noticia es que es MUY posible lograrlo, y yo lo comprobé.

DORMIR

He visitado Mónaco tres veces, pero nunca me he quedado ahí. La razón es que este principado colinda con ciudades y pueblos franceses con precios mucho más convenientes para hospedarse, y la conexión es tan buena (y las distancias tan cortas) que, prácticamente, no te das cuenta si estás en un país o en el otro.

Recomiendo buscar alojamiento en Niza (a 20 km) o en el hermoso pueblito de Mentón (a 12 km). Para trasladarte puedes arrendar un auto, tomar los buses públicos o utilizar el tren, que funciona perfecto y cuyo recorrido ofrece increíbles vistas panorámicas del Mediterráneo y de los pueblos costeros.

Si prefieres quedarte en Mónaco, lo mejor es alejarte de las zonas más turísticas, como el distrito de Montecarlo, y buscar opciones más cercanas a la frontera con Francia. De hecho, es probable que te confundas respecto a si un hotel está en un país u otro, como me pasó con el Aparthotel Adagio Mónaco Monte-Cristo, que a pesar de su nombre y de que está a pasos de la estación de trenes Mónaco-Montecarlo, pertenece a la nación vecina y, por lo tanto, con tarifas asequibles.

RECORRER

El hecho de que sea el segundo país más pequeño del mundo (¡sólo mide 2 km²!), es un punto a favor para los visitantes con un presupuesto limitado, porque lo puedes conocer de punta a punta, literalmente, caminando. Eso sí, que no te engañen los pocos metros de distancia que marcará Google Maps, porque sus calles son empinadas y hay bastantes escaleras. ¿Mis mejores recomendaciones? Zapatos cómodos, botella reutilizable –hay fuentes de agua potable por toda la ciudad– y hacer todas las paradas necesarias mientras te maravillas con las increíbles vistas que regala cada esquina.

Otro punto ganado para los caminantes es que Mónaco cuenta con 79 ascensores, 35 escaleras mecánicas y ocho pasillos rodantes que te facilitarán bastante el recorrido a pie.

COMER

Dicen que la tercera es la vencida, y fue recién en esa visita a Mónaco que descubrí el tradicional barrio La Comandine, una clásica postal europea con un mercado central, terrazas y toldos. Está en el corazón de la Plaza de Armas y cada mañana se inunda de colores y aromas de los puestos de frutas, verduras y flores frescas. Allí existen propuestas gastronómicas para todos los presupuestos. Mi recomendación es detenerse en alguna de sus exquisitas panaderías artesanales, comprar un café para llevar y alguna de sus masas clásicas como la socca, pissaladière y la fougasse.

Además, en ese mercado existe un local de la cadena A Roca, que sirve comida tradicional monegasca, como la Barbagiuan, una especie de empanada rellena con espinaca, puerro y queso.

Otra excelente alternativa para comer rico y a un precio moderado es el centro histórico, donde hay múltiples restaurantes y bares para distintos bolsillos para probar desde lo más popular hasta sofisticadas recetas de autor. Este barrio, además debe ser una parada obligada en tu recorrido, porque acá se encuentra el Palacio de la Justicia, la Catedral de San Nicolás y el Palacio Real.

Un buen tip: intenta ir temprano, alrededor de las 11.55, que es a hora del cambio de la Guardia Real.

ACTIVIDADES GRATIS

Si eres de los que, como yo, ama viajar cuidando el presupuesto, pon atención a algunas de las actividades gratis. Mi panorama favorito es recorrer sus impresionantes parques, como el Jardín Japonés o la Rosaleda Princesse Grace, con más de 8.000 rosales de más de 300 variedades. Para los que quieran disfrutar de las emblemáticas aguas turquesa de la Côte d’Azur, un excelente dato es la playa pública de Larvotto, ideal para un picnic y pasar la tarde; por cierto, muy amigable para ir con niños.

Por supuesto, no puedes dejar de visitar el casino de Montecarlo, el Café de París y el Hotel de París, todos en la misma plaza y, probablemente, la postal del lujo clásico que define a Mónaco.

Además de admirar las fachadas, los autos de lujo y, también, los sofisticados looks de sus visitantes, puedes entrar el casino gratis. Lo que decidas hacer con tu dinero mientras estás adentro ya depende de ti ¡y de la suerte!

COORDENADAS

LLEGADA: Por avión lo más cercano es el Aeropuerto Internacional de Niza-Costa Azul en Francia. Hay un servicio diario de autobuses (Línea 80) cada media hora. El viaje dura 45 minutos. Si eliges el tren, la estación de destino es Mónaco-Montecarlo.

DINERO: La moneda oficial es el euro y, prácticamente, en todos lados aceptan tarjetas de crédito.

• IDIOMA: El oficial es el francés, pero también se habla monegasco.

MOVERSE EN MÓNACO: Es perfecto para recorrer caminando, pero también se puede conocer en autobús, autobús acuático, bicicletas y autos eléctricos, autos y taxis.

CLIMA: Mónaco tiene más de 300 días de sol al año, por eso la mejor época para visitarlo depende absolutamente de si eres más ‘inviernista’ (septiembre a marzo) o ‘veranista’ (marzo a septiembre).

MONAPASS: Este principado cuenta con una aplicación móvil ‘todo en uno’ para planificar tus actividades durante tu visita, como comprar tickets para el transporte público y entradas a actividades de ocio y cultura. Se descarga gratis en App Store y Google Play.

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