Fotos Daniel López Pelissier

Hay lugares que me devuelven a la cocina de mi abuela Nuvia Biglia, que me enseñó desde chico que la pasta se come al dente, que el tomate se cocina lento para que no se ponga ácido, que un poco de zanahoria rallada basta si hay cariño y tiempo.

In Pasta, en plena calle Santa Isabel, tiene eso. No intenta impresionar. No hace aspavientos. Simplemente cocina bien. Y por eso, cada vez que quiero pastas que me hagan sentido, voy ahí.

Nos ha tocado invierno duro, pero basta que asome un poco el sol para que me den ganas de volver. Me gusta su comedor sencillo, el gesto amable de Venere Bugliari, —siempre presente y atenta—, y esa pizarrita que actualizan con las sugerencias del chef. Su terraza, que da a una calle diversa y viva, se ha ido poniendo cada vez más linda: más plantas, más sombra, más ganas de sentarse.

La carta parte con un Antipasto Misto que trae verduras grilladas, embutidos y esa “foccacita” que sale caliente y crocante,  es ideal para picar sin apuro. También he probado con gusto el Tartare di Salmone o la infaltable Caponata. Todo con ese tono modest, la excelencia de Massimo Bugliari en sus fuegos.

Pero si hay un plato que me hace volver, es el Paccheri alla Norma ($13.900). Con berenjena, ricotta, tomate y orégano. Nada más. Lo pido siempre. Juan Pablo, en cambio, no perdona los Paccheri alla Siciliana ($15.900), con mozzarella di bufala y tomate cherry. También están los Paccheri alla Arrabbiata ($13.900), con ese picor justo. Y sí, acá la pasta fresca convive con la de grano duro como debe ser: con respeto por el producto y las cocciones.

Tienen un Limoncello Spritz ($6.500) que me gusta mucho, sobre todo si la tarde está amable. Y aunque su carta de vinos no es extensa, se pueden encontrar opciones de su tierra natal, obvio Italia.

Los postres son bien resueltos y tienen una heladeria a unos metros más allá, pero yo voy por la pasta. Por cómo la trabajan. Por lo bien que me siento después. Porque en ese pequeña terraza me han mimado, me han saludado con afecto y me han hecho sentir parte. Me he cruzado con colegas, como la querida Loreto Gatica —una de las grandes y reina del dato bien dado—, y eso me confirma que estoy en buen camino.

In Pasta es mi trattoria favorita en Santiago. Sin pretensiones, pero con una cocina que habla claro. Rica, directa, sabrosa. Así como me gusta a mí.

In Pasta – Trattoria
Santa Isabel 0395, Providencia
+56 2 2634 7575
@inpastaspa
www.in-pasta.cl