Septiembre en Santiago huele a carbón, pebre recién picado y cuecas por doquier Para estas fechas quiero destacar un lugar que es festivo siempre.
El Divertimento Chileno, a los pies del San Cristóbal. “La Flami” Sacco siempre cariñosa; y su familia las conozco del 1800, cuando eran clientas fieles del de los restaurantes que dirigí en mis inicios. Volver acá es volver a la mesa grande de Chile: familia, campo y ciudad; “Bravos pa’l mastique”.
Empezar con Sopaipillas con pebre de cochayuyo. Calientitas, crujientes en la orilla, el pebre yodado que despierta. Para abrir, dos caminos felices:
– La Pichanga “cuica”: fiambres, quesos, aceitunas, encurtidos,huevito de codorniz, ácido-dulce que antoja hasta al más mañoso.
– Pichanga “marina”: choritos -mejillones para el lector internacional-, camarones, calamares en vinagreta, cebolla fina; que incluye algo de los encurtidos anteriores también.
La fiesta sigue con unos camarones al ajillo, nuestro pil-pil chileno, aceite de oliva, ajo y cacho de cabra que perfuma el aire.
Mi debilidad tiene nombre y apellido: pollo al cognac. Llega en ollita de greda, con caldito rechinante (patrimonio puro) y papas fritas como Dios manda. Lo pido, lo baño, lo disfruto. Para que se te haga agua la boca. Otra ruta segura: costillar de chancho con puré cremoso, bien brillante; y el pastel de choclo que en estas casas se toma en serio, dorado arriba, jugoso al centro.
Hablemos de cazuela. La de Divertimento llega humeante, con trozos nobles de carne, zapallo, papa, arroz, choclo y cilantro. No es solo un plato: es relato. Como ha escrito Sonia Montecino, la cazuela es plato matriz de nuestra olla; aquí se entiende: caldo que abriga, país que se cuece lento.
Rincón Italiano. A la familia Sacco no se le quitan las raíces: pastas frescas, guiños ítalos que calzan con la mesa chilena. Sin aspavientos: platos bien hechos, para repetir.
Divertimento lleva desde 1991 contando Chile en fuentes de loza y ollas de greda. Yo vengo por sabor y por memoria. Por esa cocina que reconoce orígenes —la mía también: familia campesina y santiaguina de buena mesa— y que, en fiestas, se gana un baile más.
Av. El Cerro 722, Providencia (Pedro de Valdivia Norte, a los pies del Cerro San Cristóbal).
Reservas e Instagram: @rdivertimento.