Revista Velvet | Velvet a la carta – Especial en viaje: ORO Miami, una noche donde todo brilla
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Velvet a la carta – Especial en viaje: ORO Miami, una noche donde todo brilla

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Velvet a la carta – Especial en viaje: ORO Miami, una noche donde todo brilla

POR Pablo Schwarzkopf | 15 agosto 2025

Créditos Oro Miami

Llegar a ORO Miami es entrar en un mundo dorado. El edificio se encuentra en la afamada Lincoln Road, a pasos de South Beach, rodeado de boutiques, cafés y bares que marcan el pulso de esta icónica calle. Desde la vereda, el brillo ya te llama: un vestíbulo con paredes espejadas, techos estrellados y una escalera mecánica enmarcada por arcos dorados te lleva a la sala principal. Es como si Las Vegas y la alta gastronomía europea hubieran decidido encontrarse… en Miami.

Adentro, el ambiente vibra. Luz cálida, mesas impecables y una energía que late. A veces un violinista se pasea entre mesas; otras, una bailarina aparece envuelta en destellos dorados. En las Noches de Oro, nunca sabes qué espectáculo te sorprenderá… pero la fiesta está garantizada.

Abrimos la noche con una bomba dorada — en carta como Uni Beignets — crujientes por fuera, rellenas de erizo, coronadas con caviar oscietra, jamón ibérico y un toque de rábano picante. Un bocado intenso, marino, preciso.

Le siguió el Wagyu Tart (Takamori Wagyu sobre arepa de maíz azul con kumquat dijonnaise y salsa criolla): sabroso, aunque la carne, por momentos, se dejaba opacar por la potencia de los demás elementos.

El Tom Kha Crudo de hamachi con caviar, lima finger de Miami y cilantro, refrescante y aromático, fue un guiño perfecto a la cocina del sudeste asiático.

La Charred Avocado Salad, con palta asada, queso feta y vinagreta de cebolla quemada, fue un hallazgo por su cremosidad ahumada, de esas combinaciones que en Chile llamaríamos “perdición absoluta”.

El Halibut Curry, en una crema de coco y lima kaffir, abrazaba el pescado sin cubrirlo, elegante y balanceado. La maravilla de la carta!

Del mar pasamos a la tierra con el 42oz Porterhouse, acompañado de black truffle tater puffs: carne jugosa, dorado perfecto y ese perfume a trufa que envuelve todo. Y claro, las White Truffle Pomme Frites fueron un vicio: finas, crujientes, con parmesano de 48 meses y trufa negra. Un plato para pecar sin culpa.

En pastas, el Okinawa Gnocchi — con papa camote, mantequilla de salvia, brócolini y setas shimeji — cerró con firmeza, cremoso y redondo en sabor.

La barra, comandada por David Lozano, es un capítulo aparte. Probamos Shangrila, fresco y cítrico; Ambrosía, con un amargor elegante y toque salino; y un Negroni clásico, preciso y equilibrado.

David me adelantó la nueva carta de cócteles para esta temporada:

“Queremos hacer clásicos distintos, con nuestro twist, muy de la mano con la cocina avant-garde de Víctor. Por ejemplo, un Lychee Martini con vodka y un vino naranja chileno, nuestro Jamón Jamón” será un suceso. También una piña colada con nitrogeno… cosas que la gente no toma todos los días, pero que aquí encuentran su lugar.”

La cocina de Víctor Muñoz es audaz y precisa, mezcla técnica con instinto, y se acompaña de un servicio que fluye como una coreografía perfecta. Entre luces doradas, música en vivo y una barra que rompe esquemas, la experiencia se mueve entre el lujo y la cercanía, entre la fiesta y la alta gastronomía. Aquí, todo tiene intención, desde el primer bocado de caviar hasta el último sorbo del cóctel. Y cuando uno se levanta de la mesa, queda claro: ORO no solo brilla… ORO permanece.

ORO Miami – 818 Lincoln Road, Miami Beach, FL
@oromiami_

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