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Quizás nunca imaginaron Brad Pitt y Angelina Jolie que, mientras filmaban las escenas de El Sr y la Sra Smith, terminarían años después peleando fuera de pantalla. Y hoy siguen llenando titulares por temas infinitamente menos agradables e ideales que durante sus días juntos.
Y aunque todo parece indicar que el ítem “custodia de los hijos” ya es un tema resuelto, el caso que los enfrenta hoy tiene que ver con un terreno en Francia. El Château Miraval. Hablamos de una construcción ubicada en la campiña francesa, lugar donde dicen la pareja se habría enamorado en alguna de las ediciones del Festival de Cannes. A la pareja le gustó este terreno y en conjunto compraron este viñedo de 30 hectáreas, y que incluye una propiedad con 25 habitaciones que tienen vista a los cultivos.
Tan enamorados estaban del lugar, que la pareja quiso que su matrimonio se realizara en ese lugar. De la misma manera, y durante los 12 años que estuvieron juntos, la familia pasaba sus vacaciones en este viñedo. No suena raro entonces que, después del anuncio del divorcio en 2016, uno de los puntos de mayor tensión entre los actores fuese quién se quedaba con este terreno en Francia.
En junio de 2022, según una demanda interpuesta por Brad Pitt contra Angelina Jolie, el actor acusaba a su ex mujer de haber vendido la mitad de su parte del Château Miraval al empresario ruso Yuri Shefler sin su consentimiento. Además, y según lo que han informado en el portal Page Six, es que Brad cree que las intenciones de Angelina serían las de vengarse de él, vendiendo su parte del terreno, para que estos nuevos dueños controlen el negocio y logren sacar finalmente a Pitt del camino.
“Como se demostrará en el juicio, las acciones de Jolie fueron ilegales, dañaron grave e intencionalmente a Pitt y se enriqueció injustamente”, afirmó el periódico The Daily Mail a través del documento presentado por los abogados del actor en el Tribunal Superior de Los Ángeles.
Por su parte, Angelina no se ha quedado de brazos cruzados. Después de la demanda interpuesta por Brad, la actriz denunció a su ex marido con la razón de que este la había mantenido fuera del negocio con la intención de terminar con parte del mayor activo para la actriz, su empresa Nouvel LCC. “Pitt y sus aliados llevaron a cabo acciones ilegales y maliciosas con la intención de perjudicar a Jolie y a Nouvel, devaluando sus inversiones y privándola de su papel adecuado en la gestión del Château Miraval, el mundialmente famoso productor de vino rosado”, dice la contrademanda impuesta por la actriz ganadora del Oscar.
Una demanda que, además de decir que Brad Pitt ocupa la propiedad como su “feudo personal”, disponiendo de esta a su antojo, le pide al actor una cantidad cercana a los 250 millones de dólares por concepto de indemnización.
