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Cada vez son más las marcas de cosmética que se están volcando a un lado más ecológico y sostenible, o bien, se basan en la sostenibilidad. Es un camino más difícil quizás, pero no imposible. Y así lo ha demostrado Sprout, quienes han creado un delineador de ojos que cuando termina su vida útil… se puede plantar. Y luego, una segunda vida: se convierte en flores silvestres.
Esta empresa danesa sostenible, ha revolucionando y desafiando las normas de lo que conocíamos hasta ahora, y con Sprout Eyeliner y cuesta alrededor de 13 euros, hemos conocido un nuevo concepto de belleza.
Las personas lo agradecen y los número lo confirman. Ya han vendido más de 30 millones de lápices de ojos plantables en 80 países. Y es que la firma supo dar con una alternativa sostenible a un producto tan tradiciones como un delineador.
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El camino no ha sido fácil y tampoco corto. Su desarrollo llevó año, pero lo lograron y consiguieron su patente mundial para “herramientas de escritura que puedes plantar”. La mejor arte, cuando el lápiz se termina, se planta y luego se convierte en hierbas, verduras, flores e incluso árboles.
Pero, ¿a quién se le ocurrió esto?
A sus trabajadoras, sí, en femenino. de sus trabajadoras. Sprout World está formada en un 80% de mujeres. Y durante un taller creativo, surgió la idea. Pero ojo, no es lo único plantable de la marca. Pronto esperan lanzar un eyeliner de cejas.
¿Sabías que cada año se producen entre 10 y 12 millones lápices de ojos? Ahora también sabes que muchos de ellos pueden ser plantables.
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