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Drew Starkey, conocido por su papel en Outer Banks, el éxito de Netflix que combina surf y drama de caza tesoros, ha conquistado a los espectadores en su rol como el villano Rafe Cameron.
Su interpretación ha sido tan destacada que muchos podrían asumir que fue este papel lo que llamó la atención del reconocido director Luca Guadagnino para reclutarlo para su nueva película.
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Sin embargo, Guadagnino nunca vio Outer Banks. Fue un casting afortunado lo que llevó al actor de 31 años a coprotagonizar Queer, la adaptación de la novela autobiográfica de William S. Burroughs, junto a Daniel Craig.
Desde Londres, donde la película compitió en el Festival de Cine de Londres del BFI, Starkey compartió detalles sobre su experiencia con Elle. Y según reveló, uno de los aspectos más sorprendentes es su tono inesperadamente cómico.
Una de las escenas más memorables ocurre cuando los personajes de Starkey y Craig consumen ayahuasca juntos en Sudamérica. La secuencia “es tan física y emocional” que roza la danza moderna.
Para prepararla, ambos actores participaron en un extenso proceso de ensayo con los coreógrafos Paul Lightfoot y Sol León, en el que exploraron movimientos interpretativos y poesía.
Curiosamente, también reveló que esta escena de ayahuasca es más íntima que la explícita escena sexual entre su personaje y el de Craig. Según él, esta conexión va más allá de lo físico, capturando una profundidad emocional única.
Sobre su trabajo en Outer Banks, Starkey reflexionó sobre su interpretación de Rafe, un personaje que muchos consideran un villano. Sin embargo, el actor no lo ve de esa manera. En lugar de juzgarlo, busca entender sus motivaciones.
“Creo que Rafe es alguien que quiere ser amado por lo que es, pero nunca ha tenido esa experiencia”. Aunque algunos fans esperan su redención, Starkey no está seguro de si esto es posible: “La redención depende de la perspectiva de cada persona. Tal vez sea redimible para unos, pero no para otros“.
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Starkey continúa explorando nuevos horizontes en su carrera, combinando su talento para papeles complejos. Con Queer, promete conquistar a una audiencia más amplia, mostrando que su talento va mucho más allá de las playas de Outer Banks.
