Dicen quienes lo vieron en vivo que solo bastaba contemplarlo sobre el escenario, inamovible durante todo un concierto cantando al lado de un piano. Sin grandes aspavientos ni trucos. Solo su voz y esa atmósfera que lo cubría todo. Que era una experiencia memorable. Así fue durante la década de los cincuenta y hasta ahora, a los 96 años, rodeado de músicos para su show de despedida.

Por el lado izquierdo del escenario presentaba a quien fuese inesperadamente su partner artística durante esta última década. Como en una movida imposible, Lady Gaga cambiaba los vestidos de carne por el glam de la música crooner que tan bien le viene a su voz, y elige al legendario Tony Bennett como su maestro y su compañero de ruta. “¡Wow! ¡Lady Gaga!”, gritaba eufórico el cantante al presentarla, y ella casi se desmaya de asombro. Rato después, la también actriz explicaría el motivo de su reacción: era la primera vez que Bennett decía su nombre en mucho tiempo. Si bien padecía desde ya hacía cinco años alzheimer, la música estaba fuera de su pérdida de memoria. Esto quedó perfectamente registrado en el documental sobre el show que protagonizaron los dos.

Ese día, y luego de una extensa carrera que comenzó a sus 10 años bailando tap y cantando sus primeros temas, el músico que murió ayer viernes con 96 años, decidió ponerle un término a su carrera artística y despedirse del público con el show One Last Time: Una noche con Tony Bennett y Lady Gaga. La producción musical, que está disponible desde mediados del 2021 en Paramount Plus, y que sirvió como despedida de la leyenda de la música.

El recital fue grabado con público y en vivo en el legendario Radio City Music Hall de Nueva York y estuvo lleno de grandes momentos cargados de emoción, como aquel en el que Bennett, a pesar de su enfermedad neurodegenerativa, recordó el nombre de su vieja amiga, con la que en 2014 grabó el disco Cheek to Cheek y nuevamente en 2018, con Love for Sale. En total, Bennett grabó 61 álbumes de estudio, 11 discos en vivo y 33 recopilaciones.

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Otras de las canciones más icónicas de Tony Bennett son Body and Soul, junto a la icónica cantante británica Amy Winehouse, y New York, New York ni más ni menos que con el emblemático cantante y actor Frank Sinatra, con quien mantuvo una relación cercana. “En mi opinión, Tony Bennett es el mejor cantante que hay en el negocio (del espectáculo). Me emociono cuando le veo, me conmueve. Él es el cantante que ve lo que el compositor tenía en su mente, y posiblemente un poco más”, llegó a decir Sinatra a mediados de los años 60.

Entre sus canciones más aclamadas por el público están I Left My Heart in San Francisco, el ya himno Fly Me to the Moon, al igual que Rags To Riches y la inmensa The Way You Look Tonight. Por supuesto, en una tan extensa carrera, plagada de discos de estudio, colaboraciones, interpretaciones y grandes éxitos, cada quien encontrará la playlist perfecta para recordar a un icono de la música que dejó grandes canciones, momentos, recuerdos y romances en el camino.