Siempre escuchamos a los expertos decir que debemos beber 2 litros de agua el día, algo así como 8 vasos. Pero, ¿por qué es tan importante mantener un nivel óptimo de hidratación, o lo es lo mismo, el equilibrio electrolítico?

El equilibrio electrolítico nos permite regular la cantidad de agua en el organismo. Y un desequilibrio de ese puede afectar diferentes procesos del organismo, y llevarnos incluso a aumentar de peso.

La hidratación tiene una relación directa con muchos procesos de nuestro organismo. Como la termorregulación y la transformación de los alimentos para su absorción. Reforzar el funcionamiento de las mucosas para respirar mejor, mantener en buen estado nuestras articulaciones, músculos y sistema nervioso, o favorecer la eliminación de toxinas, entre otras funciones.

Es más, si el organismo tiene dificultad para eliminar las toxinas, este tiende a retener líquido para diluirlas y así estas toxinas irriten menos las paredes celulares. Y, según los especialistas, esa retención de líquido puede suponer un aumento de peso evidente.

De ahí que los expertos aseguren que beber poca agua puede hacerte subir de peso. Y de ahí la importancia de la hidratación y los alimentos que comemos. Además, aseguran que en ocasiones este desequilibrio puede llevarnos a aumentar la sensación de hambre frente a la de sed. Esto, porque muchas personas se han acostumbrado a no hacer caso a la sensación de sed, entonces, el cerebro activa la del hambre. ¿El problema? El hambre dice dulce o salado, pero no agua.