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Quizás este 2020 no haya sido el mejor año para muchos, sin embargo, Lily Collins no puede decir lo mismo. Es más, en su caso, ha sido extraordinario, dejando de lado, claro, la pandemia.
En septiembre su novio, el escritor y director Charlie McDowell, le propuso matrimonio y un par de días después estrenaba en Netflix Emily in Paris. La serie creada por Darren Star, de Sex and the City, fue todo un éxito y la estadounidense traslada a la capital francesa conquistó a su público. Y ahora la podemos ver en su reciente estreno en la plataforma de streaming, la película Mank, de David Fincher.
La actriz nacida en el Reino Unido, hija del músico Phil Collins y la actriz Jill Tavleman, se crió en Estados Unidos y fue ambiciosa desde pequeña. En su adolescencia escribía artículos para Teen Vogue y en 2008 cubrió la elección presidencial para un programa especial de Nickelodeon. Por lo mismo, no es de extrañar que haya estudiado periodismo, mientras actuaba.
Durante ese tiempo fue parte de los elencos de The Blind Side (2009), Mirror Mirror (2012) y Rules Don’t Apply (2016). Esta última le valió una nominación al Globo de Oro en 2017, y a partir de ahí, sus roles fueron madurando, y a sus 31 años se una actriz reconocida.
Mank es definitivamente una prueba de ello. Recientemente reveló en una entrevista a Vogue, que su audición para este importante rol fue por Zoom, mientras grababa Emily in Paris. “Pasó todo muy rápido y no podía parar y pensar en ello. Al final, pude trabajar en ambos proyectos, uno justo después del otro”, confesó. Una experiencia en todo sentido y tributo al Hollywood de antes.
Emily in Paris no alcanzó a ser estrenada cuando las fanáticas terminaron de verla y ya ansiaban la segunda temporada. Para Lily el éxito de la serie se basa precisamente en el momento que estamos viviendo. “Todos queremos viajar. Todos queremos escapar. Ser una estadounidense en París no es ninguna idea revolucionaria, pero en este preciso momento es imposible. La idea de vagar por una ciudad extranjera y perder la noción del tiempo es algo que todos extrañamos”, comentó la actriz a Vogue. Además, agregó, “El show tiene un sentido del humor, una ingenuidad y un brillo característicos, y creo que pegó en un momento en el que todos necesitábamos todo eso más que nunca. Todos queremos reír y sonreír. Creo que (ahora) hay una esperanza en el horizonte, y el show se apoya en eso”.
Con respecto a la ya esperada segunda temporada, Collins adelantó que espera ver a Emily disfrutando más fuera de la oficina. “Me encantaría que empiece a sentirse más cómoda en la ciudad y profundice en su vida más como residente que como visitante. Pero, quién sabe qué va a pasar”, comentó al mismo medio.
Finalmente, uno de los momentos más recordados de Lily Collins en este 2020 será definitivamente el día en que se comprometió con su novio Charlie. “Fue totalmente surrealista. Fue una sorpresa total y puedes darte cuenta por mi cara (en el post de Instagram). No soy tan buena actriz (risas)”, confesó. El escritor y directos organizó todo. “Fue muy hermoso y ahora estoy comprometida, y planificándolo todo. Estoy muy emocionada“, sentenció.
Además, reveló al medio que durante la cuarentena aprendió a surfear, algo que la hizo más fuerte. “Tienes que balancearte cuando estás sobre la tabla, y no estás controlando nada, así que tienes que soltar, estar calmada y dejarte llevar. Creo que es una metáfora perfecta para este momento“. Además, es piscis.
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