Las tensiones detrás de cámaras en la adaptación de It Ends with Us han escalado a nuevos niveles, y esta vez, todo se ha trasladado a los tribunales. Blake Lively, de 37 años, presentó una demanda contra Justin Baldoni.
Baldoni, fue coprotagonista y director en la película basada en la exitosa novela de Colleen Hoover. Y en su demanda Lively lo acusa de acoso sexual y de liderar una campaña pública para destruir su reputación.
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Según People, la actriz asegura que el comportamiento de Baldoni la dejó lidiando con “dolor, miedo, trauma y una ansiedad extrema”. Y además, reveló un ambiente laboral hostil que “casi descarriló la producción”.
En una reunión para abordar el comportamiento de Baldoni y los problemas en el set, participaron figuras clave, incluido el esposo de Lively, Ryan Reynolds. En ese entonces, la actriz realizó varias solicitudes para continuar en el proyecto.
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Entre ellas, medidas de seguridad como la contratación de un coordinador de intimidad a tiempo completo y garantías claras de comportamiento profesional. Y también “no más mostrar videos o imágenes de desnudos de mujeres… a (Lively) y/o a sus empleados”.
A esto se sumó: “no más menciones de la ‘adicción a la pornografía’ (de Baldoni)”. Y “no más consultas de (Baldoni) al entrenador personal de (Lively) sin su conocimiento o consentimiento para obtener información sobre su peso”.
Lively también pidió que no se añadieran nuevas escenas de contenido sexual que no estuvieran incluidas en el guion que había aprobado al firmar el proyecto. Según la denuncia, Sony Pictures y Wayfarer Studios, donde Baldoni es copresidente, aceptaron estas condiciones.
Sin embargo, según Lively, poco después de estos acuerdos, Baldoni comenzó una campaña para manipular la narrativa pública y destruir su reputación. Y al parecer, todo habría quedado evidenciado en mensajes de texto.
Obtenidos mediante citaciones judiciales, en los mensajes se detalla cómo un representante de relaciones públicas de Baldoni sugirió contratar a terceros para dominar las redes sociales, iniciar “hilos de teorías” y “cambiar la narrativa” a favor del director.
En un comunicado al New York Times, Lively dijo: “Espero que mi acción legal ayude a revelar estas siniestras tácticas de represalia para dañar a quienes hablan sobre conductas inapropiadas y ayude a proteger a otros que puedan ser blanco de ataques“.
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Por su parte, Bryan Freedman, abogado de Baldoni, calificó las acusaciones de Lively como “falsas, escandalosas e intencionadamente sensacionalistas con el fin de perjudicar públicamente”.
En declaraciones a People, Freedman también acusó a Lively de causar problemas en el set, asegurando que la actriz amenazó con no presentarse al rodaje y con no promocionar la película, lo que contribuyó a su fracaso en taquilla.