La simulación de un orgasmo sentada en la mesa de un restaurante frente a Billy Crystal le cambiaría la vida a Meg Ryan. Esto sucedió en 1989, cuando se estrenó la película que definiría los parámetros de la comedia romántica durante toda la década de los noventa: Cuando Harry Conoció a Sally. Ese hito la marcaría como la reina indiscutida del romance en la gran pantalla hasta que, comenzada la década del 2000, su vida personal da un vuelco rotundo y todo cambió.
Eran otros tiempos, y ni Hollywood ni la siempre tradicional sociedad norteamericana, no le perdonó a la entonces “novia de América” una infidelidad a su marido, Dennis Quaid. Acto seguido, la pareja se divorcia y Meg, movida un poco por la rebeldía y lo caótico de los acontecimientos de su vida, se atreve profesionalmente con historias más oscuras y protagoniza el fallido thriller erótico In the Cut junto a Mark Ruffalo. Ya no sería más la chica cándida e ingenua de las películas. Desde ahí todo vino cuesta abajo en la rodada.
Si hacemos historia, la infidelidad de Meg sucede en el 2000 durante el rodaje de Proof of Life, y el objeto de sus pasiones fue Russell Crowe. Pero la fiebre por los noventa nos tiene de nuevo acá, en medio de apariciones polémicas donde ha mostrado nuevas apariencias físicas y tratamientos cosméticos poco afortunados, lo cierto es que Meg Ryan está de vuelta. En una comedia romántica dirigida por ella misma. Y acompañada por otro prócer de los noventa, el ex agente Mulder de Los Archivos Secretos X, David Duchovny.
Y el regreso está más cerca de lo que pensamos. What Happens Later, que es como se titula el filme, se estrenará el próximo 3 de noviembre en los Estados Unidos, y esperamos pronto tener noticias de sus fechas de exhibición en Chile. La película trata sobre Willa y Bill, quienes se reencuentran décadas después de haber tenido un romance juvenil. Sin embargo, quedan atrapados en un aeropuerto debido a un temporal de nieve, por lo que se ven obligados a pasar tiempo juntos en el pasado. A pesar de que cada uno hizo su vida por separado, el encierro provoca que terminen conociéndose nuevamente, volviendo a encender la llama del amor.