La serie “Hollywood” es el último trabajo estrenado del guionista y productor Ryan Murphy. Una vez más llamó la atención por la genialidad de su trabajo y no por nada tiene un contrato con Netflix, desde hace dos años, para crear proyectos exclusivos para la plataforma. El director es un hit y vale la pena no solo conocerlo, sino que además aprender repasar lo que hemos aprendido de sus series.

Murphy cuenta con un extenso currículum en televisión, algunos proyectos más exitosos que otros, pero en los últimos años solo se ha llevado a aplausos. Además de un contrato con Netflix por más de 300 millones de dólares. “Soy un chico gay de Indiana que se mudó a Hollywood en 1989 con 55 dólares en el bolsillo. Así que el hecho de que mis sueños se hayan hecho realidad de una manera tan grandiosa es emocionante y abrumador”, dijo alguna vez a través de un comunicado.

Lo cierto es que Murphy se hizo conocido por ‘Glee’, ‘American Horror Story’ o ‘Pose’ y recientemente ‘The Politician’ y ‘Hollywood’. Pero también estuvo detrás de series como ‘Nip/Tuck’ y la película Eat Pray Love.

Precisamente en la mini serie Hollywood, el argumento principal relata lo que ocurría en los años cuarenta en el mundo del cine, mezclado con lo que quizás a Murphy le hubiese gustado ocurriera. Y a través de guiños positivos a la diversidad y el papel de la mujer en la industria, el resultado está a la vista. Un éxito.

Y es que pareciera que Ryan Murphy viera en sus proyectos una forma de enseñarle a los telespectadores. Todas sus series tiene como elemento principal a grupos de personas que son marginadas o discriminadas de alguna forma. Desde el racismo y el bullying, hasta el feminismo, las discapacidades y el rechazo del colectivo LGBTIQ+.

Ryan profundiza en el tema a través de los personajes y sus historias. No dejando nada al azar, y cada uno de ellos tiene una razón para estar ahí. El poder de los argumentos provoca en el telespectador que aún cuando no estés de acuerdo, por lo menos ahora lo respetas y comprendes. Genera empatía. 

El propio director ha comentado en entregas de premios que su única diferencia es mostrar los diferentes puntos de vista. Algo que él siente no tuvo en su vida y que es necesario para las próximas generaciones. Todos sus trabajos comparten un discurso similar. Apuesta a la libertad y lo hace a través de la sátira, con personajes increíbles y muchos de ellos vanguardistas. Incluso lo han catalogado como el mejor retratistas de hombres gay en la televisión.

En 2012 estrenó el sitcom ‘The New Normal’, en la que un matrimonio gay soñaba con adoptar un hijo. Solo el título ya era un guiño a normalizar, y ha así lo ha hecho siempre.

En 2016, Murphy se enfocó en darle oportunidad a las minorías de cualquier tipo, y creó la fundación HALF, con el objetivo de mostrarle al mundo la falta de diversidad en Hollywood y la industria del cine.

‘Glee’ se estrenó en 2009, pero hasta el día de hoy, más de diez años después, todavía se habla de algunas de las escenas más icónicas de la serie. Como el episodio en que el equipo de fútbol americano baila Single Ladies en medio del partido, y así Kurt le revela a su padre que es gay.

Definitivamente Murphy tiene un estilo único.