¡Alerta de spóilers! Quienes no hayan visto Homeland, o aun no han llegado a la temporada seis, quizás sería mejor que no siguieran leyendo. Bienvenidos sean todos los #PeterQuinnLovers.
La serie que lanzó su primera temporada en 2011, estrenó su octava y última entrega en febrero de este año. Algunos la siguen desde sus inicios y otros la redescubrimos en cuarentena. Desde sus comienzos la serie protagoniza por Claire Danes se ganó una audiencia cautiva, y tras seguir la intensa vida de Carrie Mathison, y su peligroso trabajo junto Saul, nos encantamos con personajes increíblemente bien armados y personificados. Uno de ellos fue Nicholas Brody, interpretado por Damian Lewis, el otro, Peter Quinn, encarnado en el actor británico Rupert Friend.
¿Británico? Exacto. Quinn es un asesino a sueldo de CIA, y no hay rastros de su acento inglés ya que se trata de un analista norteamericano. Así como Rupert Friend tiene sus secretos, Peter Quinn también. Y según él mismo ha revelado en entrevistas, nadie sabía mucho sobre el personaje, no tampoco sobre cómo terminaría.
Friend llegó a Estados Unidos para participar en la que sería su primera serie. Su primera escena, cuando se presenta a Carrie, y en la segunda, cuando le toca interrogar a Brody, llegó tarde, pero no unos minutos, “horas tarde, no tenía despertador ni teléfono, cómo llegas tan tarde a un trabajo tan importante”, reveló en una entrevista.
La misión original de Peter Quinn en su labor de “asesino a sueldo” de la CIA, era eliminar al sargento Brody. Algo que Carrie y Saul desconocían. Sin embargo, al final de la primera temporada, Lewis fue nominado a un Emmy por Mejor Actor en un serie de drama y lo ganó. Entonces, según comentó Rupert Friend, “el equipo decidió mantener vivo a Brody”. ¿Qué pasaba entonces con Quinn?
Nadie lo sabía y en los pasillos se comentaba el futuro incierto. Sin embargo, decidieron mantenerlo y lo fueron creando sobre la marcha. Y fue un real acierto. Poco a poco se ganó el corazón de los seguidores de la serie y su fidelidad a la compañía y a Carrie impresionó a todos. Cada vez que alguien corría peligro, de alguna u otra forma, Quinn aparecía para salvar el día.
Pero su personaje atormentado no estuvo libre del lado más oscuro de la vida y su trabajo. Como él mismo confesó en una entrevista, su personaje “pasó por disparos, septicemia, fue expuesto a gas sarin, estuvo en coma, tuvo un accidente cerebrovascular y sobrevivió a todo eso”, comentó.
A finales de la sexta temporada todo parecía indicar que tras la traumática exposición a gas sarin, el personaje finalmente vería su final. Sin embargo, no murió, pero quizás vendría algo peor. Lo despertaron de un coma, algo que trajo consecuencias, y de ahí en adelante el mundo de Quinn se vino a abajo. Y aún cuando su cerebro no le permitía ser el de antes, la esencia del asesino y analista estaban intactos.
“Vas a ser completamente diferente, no sabemos bien cómo va a hacer, pero no puedes hacer nada, aun cuando eres totalmente capaz”, le dijo uno de los guionistas al actor, antes de volver a la que sería se última temporada como personaje.
La evolución de su personaje es impresionante a través de los años. Y ver cómo un veterano moderno de guerra pasa de ser un asesino sin margen de error, matar sin querer a un niño le cambió la perspectiva y tras su derrame cerebral post gas sarin y el coma, Rupert Friend interpreta a un personaje completamente diferente.
El actor británico confesó en una entrevista que dedicó mucho tiempo a estudiar los efectos de un accidente cerebrovascular en una persona joven. Documentales, libros, entrevistas con doctores y pacientes, incluso habló con soldados veteranos de guerra para saber realmente lo que ven, viven y sienten.
Un trabajo magistral, que le valió el fanatismo de los espectadores. ¿Cómo seguiría Homeland sin el hombre que cuidada a Carrie, siempre, sin importar nada?
Para Rupert Friend era el momento perfecto de la salida. Según sus palabras, el personaje había tenido una temporada intensa, agotadora y ya no le podían pedir más a quien lo había dado todo por la compañía, por Carrie y por Estados Unidos. Peter Quinn muere en un capítulo que se titula “America first”. Salva a la presidenta elegida de Estados Unidos y a Carrie, una vez más, pero esta vez Quinn no sobrevive.
Sobre las dudas del amor entre Carrie y Peter Quinn, Friend es enfático en asumir que quizás ni si quiere el personaje tenía claridad al respecto. “Peter Quinn es un hombre tremendamente decente, pero que por otro lado mataba personas”. Según Ruper, él había visto cosas que no imaginamos y que no quisiéramos ver nunca. Y quizás una relación entre ellos hubiese cambiado la dirección de la serie y no era necesario ni tampoco el objetivo.
Algo tiene el personaje de Quinn que lo vuelve adictivo e indispensable. Su muerte te deja sin aire y quizás dejas de ver la serie por un tiempo. Pero luego lo entiendes, como Carrie, Quinn murió en su ley y haciendo su trabajo. Y tras un periodo oscuro y negro, finalmente tiene su momento de gloria, haciendo lo que mejor sabía hacer, proteger a la gente.
Un personaje que entró con una misión, se la cambiaron, tuvo un futuro incierto, y terminó convirtiéndose en el héroe de Homeland.