El 12 de mayo, Tita Ureta escribió lo siguiente en Instagram: “Feliz día a todas las mamás que ya no están, pero nos cuidan desde lejos, a las que viven lejos (…)”.
La conductora de Mega tiene 32 años y su madre, Paulina Fischer, falleció de cáncer de mama a la misma edad. Este lunes, la animadora se emocionó hasta las lágrimas cuando la convocaron para hablar frente al público tras las emisión de un clip sobre mujeres que se recuperaron de la enfermedad mencionada.
“Es un cáncer que te lleva muy temprano y fue por no detectarlo a tiempo. Hoy en día la tecnología funciona mucho mejor pero es necesario que existan estas campañas de prevención”, reflexionó Tita Ureta, en el desayuno organizado por Danone.
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La mamá de la comunicadora fue diagnosticada cuando ya estaba embarazada de ella. “Viví toda su enfermedad, una vez al año me hago chequeo completo y siempre hablo del tema con mis amigas”, le dijo al diario “Las Últimas Noticias”. También agregó que “no puedo imaginar que siento tan joven le pego tan fuerte. No es tan común que a los 32 años se tenga ese tipo de cáncer y por eso me tengo que hacer más chequeos”.
Tita Ureta además se atiende con el mismo médico que trató su progenitora. “Cuando nos reencontramos, el doctor Juan Luis Alcalde me dijo no puedo creerlo, la hija de Paulina Fischer. Él me apadrinó y me dijo que el caso de mi mamá es uno de los cáncer más duros que ha visto, que ella era muy joven y todo fue muy rápido”.
La deportista y rostro de Mega siempre ha tenido una excelente relación su padre, Emeterio Ureta. Sin embargo, en el pasado, reveló que el empresario lo pasó muy mal con la muerte de su madre y que por lo mismo y que se “tomaba dos botellas de vino en la noche”.
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En el programa “45 minutos con” le confesó a Karla Constant que “recuerdo que tenía 7 años, era muy chica, pero sabía que no le hacía bien”. Emeterio Ureta dejó el alcohol y por estos días padre e hija tienen un relación increíble.
“Soy quien soy gracias a mi padre, y le agradezco infinitamente por darme la vida. Siempre ha luchado por mí para que sea una persona íntegra. El día que no esté en mi vida, me desmoronaré, porque lo es todo”, admitió en esa oportunidad Tita Ureta.