Tener el cutis deshidratado o reseco podría parecer lo mismo, pero es un error. Es más, ni si quiera las características de cada condición son similares, y mucho menos el tratamiento. ¿Cómo diferenciarlas? Aquí te damos algunas señales, el tratamiento para cada una de ellas.

¿Cómo es una piel seca?

Características. Es un tipo de piel, es decir, se nace o crece con ella. Se produce por una baja producción de aceites naturales en las glándulas de la cara y el cuerpo, o sea, a la piel produce menos de ese sebo que al cutis graso le sobra.

¿Cómo saber si tienes piel seca?

Se siente tirante, puede haber descamación y enrojecimiento. Lejos de lucir brillosa, se ve apagada y carece de elasticidad y firmeza.

¿Cómo combatir la piel seca?

Se puede tratar con aceites nutritivos y aptos para la piel, también con productos con ceramidas para crear una barrera de protección. También recomiendan exfoliaciones suaves para retirar el exceso de células muertas que bloquean la regeneración cutánea.

¿Cómo es una piel deshidratada?

La piel deshidratada no es un tipo, es una condición o estado del cutis. Es decir, a cualquier persona le puede pasar en algún momento, sin importar el tipo de piel que tenga. La buena noticias que es reversible y temporal. La piel deshidratada es una alerta de falta de agua y no de aceite, y tiene su causa en factores externos como el sol, la contaminación, baños con agua caliente, la dieta y algunos productos.

¿Cómo saber si tienes piel deshidratada?

Presenta sequedad o asperezas en puntos localizados e incluso, puede parecer grasa o mixta. Esto, porque con la falta de agua, la piel produce aceites para compensar la falta. Las líneas de expresión visibles y brotes, también pueden ser una señal de deshidratación.

¿Cómo combatirla?

Se deben usar limpiadores suaves (sin alcohol), sueros con ácido hialurónico, cremas hidratantes  y un protector solar que proteja del sol y la contaminación.