Siempre ha resultado un absoluto enigma saber porqué el príncipe William no lleva su anillo de casado. Hace algunos días, y a propósito de su participación en los premios Earthshot en los que asistió acompañado de la Duquesa de Cambridge, medios británicos volvieron a hacerse la pregunta del millón: ¿Por qué el príncipe no usa anillo? La razón es de dominio público desde que William y Kate dieran el “sí, acepto” en 2011. Fuentes del Palacio de Kensington, un poco adelantándose a posibles rumores y malos entendidos, aclararon que se trataba de una “preferencia personal” del príncipe, ya que no le gustaba llevar ningún tipo de joya. Pero las búsquedas en Google siguen cundiendo respecto a la misma interrogante, y ya ha pasado una década del enlace nupcial. Pero lo cierto es que William no está solo en esta suerte de tendencia en la que muchas parejas de famosos han preferido obviar este símbolo de compromiso, cuyo origen se remonta al antiguo Egipto.

Will Smith y Jada Pinkett-Smith o Beyoncé y Jay Z encabezan las listas de matrimonios célebres que se han negado a ponerse este símbolo de compromiso. Incluso en su momento, políticos liderando sus respectivos países como David Cameron o Donald Trump fueron fuente de exhaustivos análisis en medios como el New York Times, acerca si la ausencia de la alianza matrimonial podría tener otras implicaciones relativas a las relaciones, la fidelidad o el compromiso. O si simplemente se querían librar de una “atadura” que empezó a verse con mayor frecuencia en manos masculinas, durante la Segunda Guerra Mundial, simbolizando el amor de la mujer que los esperaba en casa y por la que merecía la pena el sacrificio que estaban llevando a cabo en el campo de batalla.

En un artículo publicado en la revista Medium en 2018 se dice que “el anillo es solo un anillo hasta que alguien te lo regala o coloca en el dedo anular. Entonces se convierte en una atadura. Los anillos ya no representan el amor moderno”.  El momento en el que se decide dejar de usarlo también tiene sus implicaciones: no es lo mismo acordarlo desde el comienzo del matrimonio que desprenderse de él de la noche a la mañana tras varios años de casados. En este caso puede significar un problema en la relación, siempre y cuando descartemos causas externas como alergias, cambios de peso o modificar creencias respecto a cómo expresamos el compromiso hacia los demás. La actriz Jessica Biel dejó de usarlo cuando se publicaron unas fotos de su marido, Justin Timberlake, dándole la mano a la actriz Alisha Wainwright.

Aunque la alianza simboliza el amor “sin principio ni fin”, que era el significado que daban los egipcios al ícono del círculo, es una forma universal y reconocible de decirle al resto que estás en compromiso serio con alguien. Por más que muchos crean que las relaciones y los matrimonios sean una celebración en vías de extinción, son pocas las parejas que celebrando el enlace, sea o no religioso, no se intercambien este anillo que cierra la unión. Y aunque se piensa que en el futuro de las relaciones de pareja tiendan a que prime la libertad y el amor sano, el uso de este símbolo no desaparecerá. Incluso algunas personas han adaptado su uso para demostrar la amistad entre dos amigos, o el amor entre familiares, hermanos y hasta con los hijos, el anillo siempre tendrá un significado de amor y unión entre dos personas.