Halloween está a la vuelta de la esquina y Netflix lo sabe. La serie The Midnight Club ha logrado cautivar a las audiencias alrededor del mundo con una emocionante historia llena de terror y mucho suspenso desde el pasado 7 de octubre, fecha cuando la compañía de streaming decidió a liberar sus 10 capítulos.
La producción dirigida por Mike Flanagan, quién ya nos ha hecho saltar del asiento con las miniseries The Haunting of Hill House, The Haunting of Bly Manor y Midnight Mass, está basada en una novela homónima de Christopher Pike y que sigue a un grupo de siete jóvenes con enfermedades terminales que residen en el hospicio Brightcliffe Home. Estos pacientes se reúnen cada noche a la medianoche para contarse historias de miedo. Un día hacen un pacto: el primero en morir enviará una señal. Luego de que uno fallece, comienzan sucesos raros.
La historia ha atrapado a muchos usuarios, sin embargo, lo que pocos saben, es que el “Club de la Medianoche” realmente existió en Estados Unidos durante los 90. Si bien lo que ocurre en la exitosa serie y sus personajes son parte de una obra de ficción, la inspiración original detrás de la novela de Pike proviene de eventos reales. En una reciente entrevista, el escritor contó la real inspiración detrás de una de sus más famosas novelas. La historia empezó luego de que lo contactaran los padres de una joven fanática suya que batallaba contra el cáncer aproximadamente a inicios de la década de los noventa.
“Me dijo que estaba en un hospital con una sala de cáncer para niños y que se reunirían a medianoche para hablar sobre mis libros. Se llamaban a sí mismos el Club de la Medianoche. Ella me preguntó ¿podrías escribir un libro sobre nosotros? A lo que yo le respondí que sí, no puedo dejar que hables de mis libros, pero puedo inventar nuevas historias”, contó el autor de esta serie.
Pero antes de terminar el libro, la chica falleció: “Fue solo uno de esos trágicos eventos que, justo cuando lo terminé, ella había muerto el día anterior. Los padres estaban agradecidos, pero pensé: De saber lo enferma que estaba le hubiese enviado lo que tenía del libro”. La mente detrás de The Midnight Club contó que, desde la publicación de la novela en 1994, muchos adolescentes con cáncer lo contactaron para expresarle cómo la historia había resonado con ellos.
“Otros padres e hijos que me contactaron que estaban enfermos. La historia en realidad me hizo consciente de cuán frecuente es el cáncer a edades tempranas. Lo realmente interesante es cómo los adolescentes que se enfrentan a la muerte, que debe ser el misterio más grande de todos, estaban muy centrados en la idea de que tenían un alma y que no iban a desaparecer”, terminó diciendo.