Para muchos, los locos años 90, esa década donde pasaba todo pero no pasaba nada, y donde fuimos tan despreocupados y felices, esos 10 años fueron inolvidables. Muchos fueron universitarios, algunos quinceañeros, otros nacían o cumplían sus primeros años, pero todos, ya sea de oídas o como banda sonora de otros, escucharon alguna vez una de estas canciones o, aunque sea por cultura pop e inconsciente colectivo que le llaman, estos acordes le resultarán familiares. Fueron los llamados one-hit wonder de la época. Canciones que sonaron hasta la saciedad pero de sus creadores e intérpretes no se supo nunca mucho más. Faltan muchas, está claro que sí. Pero en este fin de semana de verano te queremos abrir la memoria, los recuerdos, las risas y quizás las no pocas vergüenzas, que se te vienen al escuchar estas piezas.
Dur dur d’être bébé – Jordy (1992)
Con apenas cuatro años, Jordy Lemoine grabó este hit eurodance que durante meses se escuchaba hasta por si acaso, donde el rubicundo niño relataba las pellejerías de ser un infante. Crecidito, Jordy descubrió que sus padres lo habían explotado: grabó tres discos entre 1992 y 1995, y que no quedaba nada del dinero obtenido a costa suya. Con los años tomó una decisión terrible: Se hizo punk.
What’s up – 4 Non Blondes (1992)
La líder de 4 Non Blondes, Linda Perry, se ha ganado una justa reputación como compositora y productora de estrellas como Pink, Christina Aguilera, Gwen Stefani y Adele. Pero a comienzos de los 90 saltó a la fama por este single, que terminó siendo el “blue” más bailado al final de todas las fiestas. Un corta venas donde la vocalista del grupo se deshacía en muecas abundantes mientras cantaba la canción en el video.
Two Princes – Spin Doctors (1993)
Tal vez la canción no era tan mala pero el video era definitivamente insoportable y, en particular, el vocalista Chris Barron, una especie de hippie buenaonda súper abrigado y todo parece indicar que alérgico a la ducha, quien escribió el tema inspirado en su gusto por El Señor de los Anillos.
Macarena – Los del Río (1996)
Quien no haya hecho la coreografía de la Macarena en un matrimonio o en alguna fiesta de año nuevo a partir de 1996 en adelante, es un extraterrestre. Un éxito mundial cantado por dos señores, que fácilmente podían ser tus tíos buena onda pero con chaqueta y corbata, que en 1993 grabaron esta canción, con gran éxito en España y que no demoró en serlo acá en Chile. Tres años después, el sello BMG lanzó una reversión del tema para ser programada en cruceros y discotheques, en versión remix y con fraseos en inglés. La jugada fue el acabose: La Macarena, como fue conocida popularmente, se convirtió en un éxito planetario, y no hubo fiesta donde la gente no hiciera la coreografía.
Mmm Mmm Mmm Mmm – Crash Test Dummies (1993)
El estribillo más desconcertante en la historia del pop rock encaja perfecto con una letra extrañísima inspirada en accidentes automovilísticos y en eventos de la II Guerra Mundial, con personajes que producto de un shock de terror encanecen su cabello de golpe. Otro relato de los tres que integran este curioso hit, describe a los pentecostales que en sus ritos hablan en lenguas. Todo este entramado remata en un coro que, curiosamente, parece adecuado: Mmm Mmm Mmm Mmm.
You get what you give – New Radicals (1998)
Es el tipo de canción con la que te dejan esperando en un loop satánco, mientras llamas a la compañía de telefonía móvil. Su autor, Gregg Alexander, es la clase de compositor y frontman de banda musical típica de los 90, que decía odiar la fama mientras su video era programado las 24 horas del día. La canción, entre otros alcances, es un discurso anticorporativista que disfrutó del gentil auspicio de MTV. Alexander puso fin a New Radicals en el peak de la fama, pero siguió componiendo precisamente para el tipo de artistas mainstream que supuestamente detestaba, incluyendo Enrique Iglesias.
Mr. Jones – Counting Crows (1993)
Otro caso insufrible de cantante noventero mortificado por forrarse. Adam Duritz, la voz de Counting Crows, declaró cuantas veces pudo durante sus cinco minutos de fama, que odiaba interpretar este hit quejumbroso inspirado en razones pedestres. A Duritz no se le daba fácil conquistar chicas, así que fantaseó sobre ser tan famoso que sería mero trámite seducir. Tras conseguirlo con este tema, tampoco le gustó.
Only wanna be with you – Hootie & the blowfish (1995)
Cuando Friends gozaba de alta popularidad, hubo un capítulo donde los amigos se peleaban entre los que ganaban más y los que andaban justos. Los acomodados iban a un concierto de Hootie & the Blowfish, y Mónica intercambiaba más que besos con uno de los músicos de la banda más ñoña de los 90, una agrupación interracial donde todo el mundo daba por descontado que Hootie era el afroamericano que cantaba este aburrido single en homenaje a Bob Dylan. Al ganador del Nobel de Literatura no le causó gracia alguna el tributo que citaba varias de sus canciones y terminó demandando al grupo.
Mambo no 5 (A little bit of) – Lou Bega (1999)
Esta canción cuya columna está sampleada de un hit instrumental del rey del mambo Dámaso Pérez Prado, en rigor nunca fue un mambo en la versión de este alemán del que nunca más se supo, sino que tiene el ritmo de un rock & roll, como bien observó alguna vez el gran conductor radial, Pablo Aguilera.
MMMBop – Hanson (1997)
“De lo que habla esa canción”, explicó el baterista Zac Hanson, “es de que tienes que aferrarte a las cosas que realmente importan”. “MMMBop representa un marco temporal o la futilidad de la vida”, dijo reflexivo a la vez. “Las cosas van a desaparecer, ya sea tu edad y tu juventud, o tal vez el dinero que tienes, y lo único que va a quedar son las personas que has cultivado y que realmente has construido para que sean tu columna vertebral y tu sistema de apoyo”. Todo suena muy bonito, pero nadie recuerda más que MMMBop.
Tubthumping (I get knocked down) – Chumbawamba (1997)
Eran unos veteranos ingleses que nunca le habían dado el palo al gato desde su formación en 1982, como un colectivo musical punk con adelantadas reivindicaciones de género y simpatías anarco comunistas, hasta que lograron fama mundial con este single de letra simplista, repasando aficiones típicas británicas como beber como malos de la cabeza. “No es nuestra canción más política ni la mejor”, aclaró por las dudas su vocalista Dunstan Bruce.
Gypsy Woman (She ‘s homeless) – Crystal Waters (1991)
Recientemente rescatada en numerosas ficciones con personajes de la diversidad sexual, la canción suena bien sino fuera por un estribillo de tan poco vuelo como monótono. Dice así:
“La da dee la dee da, La da dee la dee da, La da dee la dee da”, en loop hasta el infinito.
No Rain – Blind Melon (1992)
Para terminar esta, que tenía un video de una niña vestida de abeja y un grupo con pinta hippie cantando en una pradera saturada de colores verdes y celestes. Sonó hasta el cansancio.