El matrimonio de Selena Gómez y Benny Blanco, celebrado el último fin de semana de septiembre en Santa Bárbara, reunió a familiares, amigos cercanos y un puñado de estrellas que, lejos de eclipsar el momento, lo convirtieron en un retrato íntimo y memorable. Entre los invitados destacó la presencia de Taylor Swift, que no solo viajó especialmente para acompañar a su amiga, sino que también se transformó en uno de los pilares emocionales de la velada.
La cantante de Lover tomó la palabra durante la recepción y, junto a Ed Sheeran, quien ha colaborado con Blanco en varios proyectos musicales, fue una de las pocas personalidades que se animó a hablar frente a los recién casados. El gesto de Swift no pasó inadvertido. “En la recepción, todos se soltaron y celebraron con ellos hasta entrada la noche”, relató una fuente cercana a Page Six. “El ambiente fue muy divertido. Estaban radiantes toda la noche. Y tanto Selena como Benny no dejaron de sonreír. Había tanto amor en el lugar“.
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El aterrizaje de Swift en Santa Bárbara el viernes por la tarde no estuvo exento de expectación. Custodiada por varios asistentes que la cubrieron con paraguas negros al bajar de su jet privado, la artista prefirió la discreción y optó por alojarse en una casa arrendada en lugar del lujoso hotel El Encanto, donde otros invitados habrían pagado cerca de 3.500 dólares la noche. “Ella arrendará una casa cerca del lugar de la boda, cuya ubicación se mantiene en secreto para el público”, contó una fuente. “Su equipo de seguridad considera que es mejor opción que un hotel”.
La organización, de hecho, fue impecable y marcada por un halo de misterio. Según trascendió, los invitados fueron trasladados desde el hotel hasta la ceremonia, cuya localización exacta no se reveló. “Todos están muy emocionados. A pesar del misterio, saben que será un momento increíble”, adelantaba un informante días antes del evento.
Aunque los novios habían adelantado en julio que la ceremonia estaría reservada solo para familiares y amigos cercanos, la presencia de figuras como Swift y Travis Kelce obligó a reforzar las medidas de seguridad. “La seguridad para la boda de Selena será de máxima importancia porque no solo ella es una figura pública, sino también muchos de los invitados”, señaló una fuente al Daily Mail. Entre las precauciones se consideró incluso prohibir el uso de teléfonos móviles, una decisión pensada tanto por privacidad como por el deseo de que todos vivieran el momento plenamente.
La historia de amor entre Gómez y Blanco quedó sellada tras la propuesta en diciembre de 2024, después de un año de relación. Con un simple pero elocuente pie de foto “para siempre comienza ahora”, Selena compartió imágenes de aquel instante. En ese mismo posteo, Swift dejó una huella de complicidad al bromear con que sería “la niña de las flores”.
