Si Meghan hubiese googleado al príncipe Harry antes de conocerlo, habría vaticinado uno que otro escenario. Como que la corona británica es más de hablar en la intimidad o el asedio de la prensa británica, por ejemplo.

Y mientras Hollywood aplaude la entrevista que Meghan y Harry dieron a Oprah Winfrey, los miembros de las casas reales no están tan seguros acerca del polémico movimiento. Alberto de Mónaco es uno de ellos y no ha temido en hacer pública su insatisfacción al respecto y así  lo manifestó el soberano monegasco durante una intervención en un programa de la BBC.

Sobre el tema, el príncipe Alberto explicó que entiende “la presión a la que estuvieron sometidos” los duques de Sussex, pero manifestó que “ese tipo de conversaciones deberían quedar en la intimidad de la familia” y no “ser vertidas en una esfera pública como esa”.