Mientras grababa para CNN la serie documental Searching for Italy, en la que recorría el país de sus antepasados mientras probaba los más deliciosos platos de la cocina napolitana, toscana, romana y milanesa, el actor Stanley Tucci de 60 años reveló que estaba en tratamiento para superar un cáncer. “Tener cáncer te asusta, pero al mismo tiempo te vuelve menos temeroso”, confesó el protagonista de Los Juegos del hambre, después de que diagnosticaran un tumor maligno en la base de la lengua hace tres años, del que aun se está recuperando y que según ha contado le “cambió la mirada sobre la vida”.

Viudo de su primera mujer, con la que tuvo tres hijos: un par de mellizos, Isabel y Nicolo, y Camilla, el actor sufrió la pérdida también por un cáncer. Su esposa falleció en 2009 a raíz de un cáncer de mama. Le ha tocado difícil la vida a Stanley Tucci, pero impensadamente, y después de una serie de proyectos cinematográficos bien elegidos (recordemos que fue partner de Meryl Streep en Julie & Julia, una película que podría leerse como anticipatoria a la pasión que hoy dedica largos momentos de su día a día: la cocina), Stanley pasó de ser el eterno secundario a una figura protagónica. Sin ir más lejos, hace pocas semanas se acaba de estrenar en Netflix, Worth, un drama sobre las consecuencias del atentado del 11S en Estados Unidos, y en donde comparte pantalla con Michael Keaton y Amy Ryan. Pero para Stanley Tucci hay una pasión aún más grande que el cine: la cocina.

 

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Tanto es su gusto por los fogones y los alimentos, que mientras duró su tratamiento contra el cáncer, su mayor temor no era morir sino perder el gusto. “Si no puedes comer y disfrutar la comida, ¿cómo vas a disfrutar de cualquier otra cosa”, ha dicho el actor en las últimas entrevistas que ha dado, buscando quitarle dramatismo a su enfermedad.

Taste: My life for through no es el primer libro que escribe Stanley Tucci. Tiene una serie de libros frente a las ollas y los alimentos, pero especialmente en este, además de su hobby culinario, habla de cómo su madre fue relevante para cultivar esta afición, hay recuerdos de su cocina, del dolor y las pérdidas, cuenta su experiencia con el cáncer y cómo se toma esto de convertirse a los 60 años en un sex symbol, donde se ha visto apareciendo en listas de hombres más atractivos. Algo que nunca pensó ni esperó.

Está en plena difusión de su libro. Aparece dando entrevistas en el New York Times, en el matinal de televisión Good Morning America y en un extenso conversatorio con el Times Magazine de Londres. Mientras con la misma sonrisa tan gentil, sigue preparando tragos en su Instagram, protagonizando películas como Supernova junto a Colin Firth en donde personificaban a una pareja en crisis a partir del Alzheimer que se le diagnostica al personaje de Tucci, o incluso incursionando en la dirección con la biopic Una guerra privada protagonizada por la actriz Rosamund Pike, Stanley Tucci se siente más vital que nunca, disfrutando de esta nueva oportunidad, de nuevos roles, batiendo tragos, probando nuevos sabores. Porque simplemente eso es vivir.