Suscríbete
No es ni Barbie ni Oppenheimer. La película más comentada en Twitter, y la más esperada también, es Sound of Freedom, y que se ha convertido en la producción independiente con el estreno más exitoso desde el fin de la pandemia del COVID-19.
Estrenada comercialmente el 4 de julio pasado en algunos países del hemisferio norte, hasta el 20 de este mes, la cinta había logrado superar los 100 millones de dólares de taquilla, sobrepasando con creces su presupuesto que fue de apenas 14 millones.
La película no ha pasado inadvertida y tiene dividido al público norteamericano, y esto porque el relato de ficción que cuenta estaría basado en una historia real pero con una serie de imprecisiones. La historia de Sound of Freedom se centra en Tim Ballard, interpretado por quien personificara a Jesús en el polémico filme de Mel Gibson, La Pasión de Cristo, el actor Jim Caviezel, quien realiza un viaje a Colombia con el fin de liberar a dos niños capturados por la mafia, ayudando de paso a un centenar de menores de edad en similares condiciones.
Para algunos, un héroe. Sin embargo, no se han demorado en aparecer detalles de la figura de Ballard, específicamente respecto a las historias que él cuenta sobre estos rescates de menores de edad, con el objeto de conmover a benefactores y lograr que apoyen financieramente a su fundación.
El portal web Vice investigó profundamente a este fundación que lidera Tim Ballard, que da cuenta de un patrón en cada relato que difunde, que lleva al engaño y que no se ajustaría a la verdad de los hechos. Por ejemplo, citan el momento en que Ballard aseguró que liberaron a una víctima de trata de personas, cuando en realidad la persona lo hizo por su propia cuenta. Además, cuando le preguntan sobre sus estrategias de salvataje de víctimas, los testimonios no cuentan con toda la información.
Sound of Freedom llega después del sonado caso de trata de mujeres liderado por Jeffrey Epstein, y esta historia ha despertado una serie de conjeturas respecto a un sistema de trata de personas que beneficia y recae sobre la figura de grandes millonarios e incluso de celebridades del espectáculo.
Por otro lado, hay muchos que opinan que esta historia podría haber salido de QAnon, un grupo de conspiración asociado con la extrema derecha norteamericana y cuyas ideas principales se sostienen en que Donald Trump, en su calidad de Presidente de los Estados Unidos, luchó contra la pedofilia y las redes de poder ocultas en el Partido Demócrata. Esta teoría cobra sentido cuando sabemos que tanto el director del filme como sus productores son simpatizantes de Trump, y el propio Ballard trabajó para su gobierno.
Aguas divididas que solo lograremos clarificar el próximo 31 de agosto, cuando Sound of Freedom llegue a la cartelera nacional.
